Llega “Parque Lezama”, dirigida por Campanella

Estrenada en Buenos Aires en 2013 y precedida del éxito de público, se conocerá el jueves en Rosario Parque Lezama, obra teatral que se presentará de jueves a domingo, siempre a partir de las 21, en el Auditorio Fundación Astengo (Mitre 754). Parque Lezama, obra de Herb Gardner, adaptada y dirigida por el cineasta y realizador televisivo Juan José Campanella, cuenta con los elogiados protagónicos de Luis Brandoni y Eduardo Blanco, a quienes acompañan Marcela Guerty, Iván Espeche, Gabriel Gallicchio, Federico Llambi y Carla Quevedo. La ficha técnica se completa con el diseño de escenografía y vestuario de Cecilia Monti y diseño de luces de Félix Monti, con producción general de Muriel Cabeza.
Se trata de una comedia que cuenta la improbable amistad de un histórico militante del Partido Comunista y un eterno cultor del “no te metás”. Entre sus charlas llenas de carcajadas, ternura y emoción, y los conflictos con personajes del parque y sus propias familias, Antonio Cardoso y León Schwartz van viviendo en carne propia la lucha sin fin entre el cambio y el mundo.
La trama de I ’m not Rappaport (tal el título original de la pieza) primero enamoró a Campanella como espectador, al verla por primera vez en Estados Unidos en 1984. Luego vinieron años de trabajo para conseguir los derechos y hacer la adaptación que trasladó la acción del Central Park original al entrañable Parque Lezama.
El talentoso Eduardo Blanco encarna a un portero de 81 años llamado Edgardo Cardozo y afirma, en relación con la historia: “Narra un encuentro entre dos hombres que parte de un desencuentro, con el parque como escenario donde ambos tienen sus rutinas”.
El personaje de Blanco, con un recorrido vital a cuestas, sólo quiere permanecer tranquilo, sin problemas ni cuestionamientos en esta vida, pero el azar, al menos en principio, lo lleva a conocer a un sujeto capaz de intranquilizarlo.
Se trata del personaje de Brandoni, actor de gran recorrido en el teatro argentino, quien le pone el cuerpo a León Schwartz, una criatura militante del Partido Comunista, en apariencia antagónico al personaje de Blanco.
Según este actor, “él, al igual que le pasa al portero, está tratando de llevar sus años, pero haciéndolo con el mismo entusiasmo que en sus tiempos mozos. Es un hombre inquieto por sus intenciones y convicciones. A veces se convierte en una pesadilla, por lo menos para su hija”, personaje que en la obra, que apela al tono costumbrista y a las cosas simples, recayó en manos de Marcela Guerty.
“Todo acá es muy familiar. Hay muebles que eran de mi papá. Quería volver a todo esto. El teatro es ideal para eso. Se rompe algo y lo atás con una soga para que todo continúe”, enfatizó el laureado realizador que por estos días brilla en Telefé como director de Entre caníbales.
La cotidianidad está muy presente en el argumento de la pieza, ya que ambos protagonistas pueden “parecer muy diferentes, casi como sucede a menudo, pero en ambos podemos descubrir la esencia de lo humano, algo que los une más allá de las ideas”, detalló finalmente Brandoni.