Ciudad

Cuadro de situación

Litoral Gas le corta el servicio a unos 20 edificios por mes

Según indicaron desde la empresa, se volvió al promedio histórico antes de que ocurriera la tragedia de calle Salta.


Es difícil hablar de normalidad cuando se trata de la red de gas en Rosario. La norma o lo normal puede algunas veces confundirse con un cauce histórico al que la empresa sostiene que se vuelve luego de la explosión del edificio de Salta 2141. Tanto el gerente de Sistemas y Relaciones Institucionales, José María González, como el gerente comercial, Leonardo Carrero, accedieron a una entrevista con El Ciudadano en la que hablaron del servicio a más de dos años del estallido que, además de muertes y daños materiales y psicológicos, levantó una sensibilidad hasta entonces desconocida en la ciudad –e invadió todo el país–: el olor a gas en la puerta de un edificio dejó de ser un comentario en las reuniones de consorcio y se convirtió en insistentes llamados a la empresa y autoevacuaciones.

Entre agosto de 2013 y gran parte de 2014 las alertas que llegaron a Litoral Gas multiplicaron por ocho la cantidad de cortes por pérdidas en edificios. El promedio histórico de cortespor estas causas siempre fue de 20 mensuales, cifra que volvió a estabilizarse el año pasado.

De todas maneras, en cierto momento generó preocupación la gran cantidad de edificios que permanecían sin servicio. Los concejales tomaron el caso, hicieron una audiencia y pidieron a la Oficina de Defensa Municipal que creara un registro de damnificados por falta de servicio. Hoy ese registro no existe. “No se le dio continuidad porque no hay reclamos por conexión o reconexión de gas”, aportó la directora del organismo, María Julia Bonifacio.

Frecuencia

A diario los teléfonos de la empresa Litoral Gas suenan. Del otro lado, hay reclamos por problemas de facturación, por nuevas conexiones o porque alguna alarma se encendió en uno de los 8 mil edificios habilitados dentro de la red de gas natural de Rosario: alguien olió el mercaptano, el odorizante que se le agrega al inodoro gas natural para que pueda ser identificada una fuga. El pico de reclamos por estos casos en la ciudad fue luego del 6 de agosto de 2013, cuando el estallido del edificio de Salta 2141 dejó un saldo de 22 muertos, daños materiales y sensación de miedo al imaginar los caños que llegaban a los hogares.

“Los consorcistas vieron que no podían dejar pasar ninguna alerta. Hoy estamos en los valores históricos: son unos 20 edificios en los que por mes cortamos por problemas internos de pérdidas. Además, hoy no hay 150 edificios cortados como en otro momento, sino 80. Del total, 40 llevan más de seis meses en la misma situación”, contó el vocero de la empresa, José María González.

En tanto que Carrero apuntó: “La cantidad de reclamos bajó desde la sensibilización que hubo después de la tragedia del edificio de Salta. El más mínimo olor a gas llevó a un aumento en llamadas y más cortes. Es entendible. Con el tiempo ha ido bajando. Estamos en valores previos a 2013”.

Según explicaron desde Litoral Gas, una vez constatada la irregularidad en la conexión se avisa a la administración del edificio para que llame a un gasista matriculado. Es el encargado de diagramar cómo solucionarlo. Debe ingresar los detalles de la obra a la empresa para que los aprueben. Si está todo en orden, la obra es habilitada y una vez terminada viene la inspección de Litoral Gas.

“Lo que más dilata el proceso de volver a tener gas es cómo los consorcios financian las obras, no la aprobación de Litoral Gas”, agregó González. “Una vez que el consorcio decide y el gasista hace los planos corren pocos días, como máximo 15 días para habilitarlo. Primero, la red troncal y luego la conexión departamento por departamento”, agregó el gerente comercial, Leonardo Carrero.

Esta situación ocurre con los edificios que tuvieron problemas y no con los nuevos departamentos que buscan sumarse a la red local. Esas nuevas bocas dependen de la infraestructura y capacidad de la red que se amplía en la ciudad con el modelo del fideicomiso, esto es, un conjunto de usuarios que pagan las obras necesarias. Este mecanismo se renovó después de que se cayó la licitación de obras impulsada por la Nación a través del plan Más Cerca Gas. El gobierno central iba a financiar la ampliación pero los dineros no llegaron a tiempo. La semana pasada el gobernador Miguel Lifschitz le reclamó al ministro de Energía de la Nación Juan José Aranguren una reformulación del proyecto.

Compromiso

En la ciudad hay 40 edificios que llevan más de seis meses sin gas luego de que alguna vez dejaron un reclamo por pérdida.

Desde Litoral Gas señalaron que son estructuras viejas y, en algunos casos, descuidadas. Hay, siempre según dijeron desde la empresa, casos de hogares que no fueron diseñados para tener red de gas local sino otros medios de calefacción y cocina como leña o kerosene. “Diagramar una instalación puede ser costoso. Algunas veces el gasista matriculado no encuentra cómo solucionar los problemas”, indicaron Carrero y González.

Otros edificios tardan en volver a tener gas porque tienen muchas unidades de un dormitorio o monoambientes en alquiler a estudiantes universitarios de otras localidades.

“Algunas veces no hay ni un consorcio formado. Es muy difícil organizar las obras de adecuación que deben hacerse para habilitarlos. Es una disputa entre inquilinos y propietarios”, deslizó González.

El vocero de la empresa reiteró que la intervención de Litoral Gas es ante el reclamo. Sólo vuelve al lugar para comprobar que la obra esté hecha. “Si el plano está bien no pasan 10 días como máximo para ser aprobado. Los edificios cortados generalmente hacen los trámites en 48 horas”, concluyó.

Caso por caso

González, vocero de Litoral Gas, se puso a disposición de cualquiera de los propietarios o consorcistas de los 40 edificios que llevan más de 6 meses sin gas. “Tenemos la información caso por caso para informar sobre cuándo entró el expediente y qué pasó con cada uno. Hay veces donde ni se inició el trámite. Otras, recibimos proyectos muy complejos y necesitamos unos 15 días para pronunciarnos, pero no más”, aseguró González.

Un registro para reclamos, sin reclamos

En septiembre del año pasado los concejales de la ciudad recibieron a usuarios y ONG que se manifestaron preocupados por la “gran cantidad” de edificios en la ciudad que carecían del servicio de gas. En una audiencia que se desarrolló en el Concejo Municipal se discutió sobre cuáles eran en realidad las propiedades en ese estado tras la explosión en Salta 2141. Para aclarar el panorama desde el Palacio Vasallo pidieron a la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, órgano que depende del Concejo, que habilitara un registro para llevar control. Allí los usuarios podían dejar asentado los problemas de reconexión. Consultada por esta iniciativa la nueva directora de la Oficina y ex edila del PRO, María Julia Bonifacio, indicó que el registro no tuvo continuidad “porque no hay reclamos por conexión o reconexión que lleguen a la Oficina”.

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