Lindsay Lohan dejó hace tiempo de ser la niña de Disney que prometía una gran carrera en Hollywood. A sus 24 años de edad ha entrado y salido de varias clínicas de rehabilitación por consumo de drogas y alcohol y ha enfrentado varias veces a la justicia por distintas causas.
Actualmente, se encuentra bajo libertad condicional y tiene prohibido consumir alcohol. Sin embargo, la joven no deja atrás la vida nocturna y eso podría costarle este beneficio.
Hace un tiempo, Lohan pidió permiso especial a un juez para poder salir de California y visitar a su familia en Nueva Cork. Allí, varios testigos afirman haberla visto de fiesta en la noche neoyorkina.
Entre otra información que circula por la web, se dijo que Lindsay consume té con 0.5 por ciento de contenido alcohólico. Dicho consumo, además de su comportamiento en los clubes nocturnos, podría generar el revocamiento de la libertad condicional.
Esta semana, Lohan tiene que decidir si acepta un trato con la fiscalía por un presunto robo de un collar de 2.500 dólares. Ella asegura que es inocente, pero si va a juicio y la declaran culpable podría ser condenada a un año de prisión.
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