Edición Impresa

"patadas en el alma"

Linchamiento: un taxista será imputado por caso David Moreira

Se trata del tercer sospechoso que tras la brutal golpiza con la mataron al joven posteó: “Le dimos para que tenga”.


Un taxista se convertirá este miércoles en el tercer imputado por el asesinato de David Moreira, el joven linchado hace tres años en barrio Azcuénaga por un grupo de vecinos que, tras acusarlo de robar una cartera, lo redujeron y lo golpearon con ferocidad hasta provocarle la muerte días después por politraumatismos y pérdida de masa encefálica. “Le dimos para que tenga”, celebró ese marzo de 2014 en su perfil de Facebook el hombre que será imputado hoy “en libertad” por homicidio en riña, el mismo delito que pesa sobre otras dos personas que tampoco fueron detenidas.

La imputación tendrá lugar a las 9 dentro de la Fiscalía de Homicidios (Montevideo 2278) y una hora después diversas organizaciones sociales se convocarán en la puerta donde el abogado querellante, Norberto Olivares, brindará una conferencia de prensa.

Moreira fue asesinado el 22 de marzo de 2014 en inmediaciones de Marcos Paz al 5400 de barrio Azcuénaga. Tenía 18 años, era peón de albañil y “jamás había tenido un antecedente policial”, según su mamá Lorena. Murió tras agonizar tres días en terapia intensiva. Sus asesinos fueron un grupo no determinado de vecinos que lo acusaron de robarle la cartera a una mujer cuando viajaba de acompañante en una moto. El conductor logró huir, en tanto David cayó junto al rodado y fue cruelmente golpeado.

En septiembre de ese año, el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte identificó a dos de los golpeadores: Nahuel P. y Gerardo G. a quienes acusó de homicidio agravado (que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión) pero enseguida quedaron en libertad por decisión de la Cámara Penal, y más tarde la calificación se les bajó a homicidio en riña, cuya pena, mucho menor prevé de 3 a 6 años de cárcel.

En esa audiencia imputativa, Malaponte reconstruyó la secuencia del crimen y dijo que Moreira fue golpeado durante 15 minutos, luego arrastrado media cuadra hasta la esquina de Liniers, donde le pegaron en la cabeza con la puerta de un auto varias veces, y entre más golpes y patadas le tiraron encima la moto de la que se había caído.

Nueve segundos de esa cruel escena quedaron registrados en un video que se viralizó y provocó todo tipo de repudios, entre ellos el del papa Francisco, quien llegó a decir que “sentía las patadas en el alma”.

Es precisamente por el estado de indefensión en el que se encontraba el joven que la querella difiere con la calificaron penal de “riña” (basada en que no se pudo determinar cuál fue el golpe que le provocó la muerte y quién su ejecutor) y pretende al menos la figura del homicidio simple agravado. Así lo refirió Olivares, quien además lamentó la sustancial demora de la investigación, que comenzó hace más de tres años.

Cristian A., el taxista que acusarán hoy, estuvo implicado en el linchamiento desde un primer momento, pero su imputación se demoró por sustanciales demoras en pericias informáticas, para recuperar los posteos que el hombre subió y luego borró. Entre otras medidas, se realizó un allanamiento en su domicilio, se detectó la computadora y el IP de la máquina y se recuperó la información eliminada (fotos y dichos), según explicó una fuente del caso a este diario. El mismo vocero dijo que el taxista tiene amistad con los otros dos acusados y que el día del homicidio estaba a bordo de una moto enduro amarilla, que coincide con imágenes subidas en la misma cuenta de la red social.

El Ministerio Público de la Acusación informó que el fiscal Malaponte lo notificará de la imputación y que el taxista, si quiere, puede declarar o abstenerse.

Comentarios