El Concejo aprobó una iniciativa de la concejala Fernanda Gigliani que establece la obligatoriedad de la inspección y limpieza de tanques de reserva de agua potable y cisternas en viviendas colectivas, establecimientos gastronómicos, educativos, sanitarios y edificios públicos de uso colectivo.
“El propósito es que el agua contenida en los mismos no altere sus condiciones de potabilidad. La higiene de estos reservorios de agua para consumo humano, es fundamental para garantizar la salud de todos”, señaló la concejala del bloque unipersonal Iniciativa Popular.
Los tanques de reserva y cisternas de agua potable están expuestos a contaminación por acumulación de impurezas y suciedad y partículas en suspensión. A esta situación se suma que cuando se producen roturas en la red de distribución, se arrastran sedimentos que se acopian en los tanques, por eso su limpieza, desinfección y correcto cerramiento es necesaria para que no se alteren sus condiciones de potabilidad.
“Con la regulación de la limpieza y desinfección de tanques y cisternas que almacenan agua para consumo humano apuntamos a garantizar la calidad del agua que consumimos y prevenir problemas de salud en la población. Además se incluye el control del estado material de esos tanques de reserva y cisternas y su mantenimiento periódico” detalló Gigliani
La ordenanza indica que la verificación del estado sanitario de los tanques y cisternas deberá hacerse al menos una vez al año en el caso de viviendas colectivas. La normativa alcanza a establecimientos gastronómicos, educativos, sanitarios de gestión pública o privada, y a edificios públicos de uso colectivo. “La limpieza en el caso de establecimientos donde se produzcan, elaboren o manipulen alimentos deberá realizarse con un rango de 6 meses”, agregó la edila, quien terminó diciendo que “Rosario carecía de una normativa de este tipo, que sí existe en ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe”.
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