El gobernador Miguel Lifschitz descartó que haya una quita de colaboración por parte de la Policía provincial. “No hay complot policial”, sostuvo luego de una semana violenta en la capital santafesina en que se registró, en promedio, un homicidio por día.
“No tengo elementos para decir que hay un mensaje corporativo de la Policía”, indicó el gobernador. “A veces hay fenómenos que tienen que ver con el delito, coincidencias y coyunturas. No detectamos falta de colaboración de los efectivos policiales, no percibo falta de predisposición”.
Después de las protestas registradas en la ciudad de Santa Fe tras los asesinatos de la enfermera María Cecilia Burgadt y del joven comerciante Julio Cabal, Lifschitz ratificó en su puesto al ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, con quien este martes recorrió la Unidad Regional I (URI) de la Policía provincial y varias comisarías de la ciudad.
La semana pasada, en medio de la conmoción por la saga de crímenes, Pullaro anunció la intervención por un mes de la URI y negó que haya zonas liberadas en la capital provincial. La semana cerró con el asesinato de Maximiliano Olmos, un joven de 29 años al que le dispararon a quemarropa para robarle la moto.
Lifschitz respaldó la tarea de Pullaro y coincidió con el análisis que había hecho su ministro: “No es cierto que haya zonas liberadas, no es cierto que hayamos tirado la toalla. Hemos perdido las elecciones, pero hasta el último minuto del 10 de diciembre vamos a seguir tomando decisiones en materia de seguridad”.
“Nosotros trabajamos como un equipo”, declaró el gobernador. “Hay un equipo de seguridad, más allá del ministro. Trabajamos en el gabinete, con el ministro de Justicia. Los logros y resultados son los logros y resultados, para bien y para mal, del gobierno”.
“Asumimos siempre la responsabilidad de conducir la seguridad con logros, avances y también con las dificultades y problemas que todos los días se producen en un tema muy complejo”, continuó Lifschitz, al tiempo que admitió que hay “fallas” en las tareas de prevención.
Recorridas de inspección
El gobernador y el ministro de Seguridad recorrieron este martes la sede de la URI, donde se reunieron con las autoridades designadas tras la intervención dispuesta por Pullaro. Al frente de la URI fue nombrado el actual subjefe de la Policía provincial, Carlos Pross.
Lifschitz y Pullaro dialogaron y recorrieron la sede con el personal de la URI, en una señal de respaldo del gobernador hacia su ministro. Hubo además otras visitas de las autoridades a comisarías de la ciudad de Santa Fe.
Sobre la intervención de la URI, el mandatario provincial sostuvo que “es más que un cambio, implica una reorganización y darle al jefe de la Policía la posibilidad de realizar cambios más profundos”.
Además, el gobernador admitió que “se deben mejorar los resultados, no solo con la prevención sino también las tareas de inteligencia e investigativas que nos permitan reducir al mínimo posible los niveles de inseguridad que se vienen dando este año porque el delito va mutando”.
Siguen las protestas
Este martes, vecinos autoconvocados volvieron a marchar hacia Casa de Gobierno para acompañar a los familiares de Maximiliano Olmos en su reclamo de justicia.
Es la tercera marcha por seguridad durante la última semana: el martes pasado hubo una manifestación frente a Tribunales por el femicidio de María Cecilia Burgadt y al día siguiente una masiva protesta en el Ministerio de Seguridad y en Casa de Gobierno luego del asesinato a sangre fría de Julio Cabal.
“La gente tiene todo el derecho a manifestarse, lo entiende perfectamente”, se limitó a opinar el gobernador Lifschitz.
Corral pide mayor “dureza”
El intendente de Santa Fe José Corral, quien responsabilizó la semana pasada al gobierno provincial por la escalada de violencia en la ciudad, señaló este martes que “hay un problema específico con las armas de fuego y lamentablemente no se actúa con la dureza que debería actuarse”.
Según Corral, la circulación de armas de fuego –un problema que admitió el fiscal general Jorge Baclini en su informe anual ante la Legislatura– es “un anticipo de una situación potencialmente dramática como la de un homicidio”.
“Entiendo que con la legislación vigente, si los fiscales y jueces actúan con la firmeza que hay que actuar, con el arma tiene que ir asociada prisión preventiva, con las condenas más altas que permita el tipo penal en juego”, concluyó el intendente.
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