El ex gobernador, y presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Miguel Lifschitz, puso en marcha esta semana en Rosario la Usina Social, un nuevo espacio de inteligencia colectiva, enfocado en la innovación, la generación e intercambio de ideas entre personas comprometidos con sus comunidades.
El lugar, emplazado en el edificio que ocupó una fábrica textil en pleno barrio de Pichincha (Jujuy al 2800), se propone encontrar soluciones de forma colaborativa y colectiva para problemáticas de interés común. “Es un espacio para pensar y construir el futuro, con una clara visión progresista, moderna, ecológica, igualitaria e inclusiva”, aseguró Lifschitz.
El dirigente explicó que “una usina es un lugar donde se fabrica energía, y la idea es esa, producir buena energía, que contagie, movilice, genere impulso y ayude a los cambios y transformaciones. Pero especialmente nos interesa todo aquello que tenga impacto sobre la comunidad, todas las cosas que aquí pasen van a tener una mirada y objetivo social”, señaló.
“Estamos empezando una nueva etapa, distinta, y no queríamos perder todo el capital de experiencia, e ideas que compartimos con mucha gente, y queríamos un lugar donde nos pudiéramos seguir encontrando para construir y pensar juntos el futuro”, dijo Lifschitz durante la presentación pública del proyecto, donde estuvieron presentes referentes culturales, dirigentes sociales, empresarios, representantes de ONG’s, y activistas ciudadanos, entre otros.
“Este es un lugar para gente con ideas progresistas”, aclaró el ex gobernador, y añadió: “Se puede ser afiliado a un partido o no, pero lo importante es que se identifiquen con una visión progresista de la sociedad y el futuro”.
La Usina será un espacio abierto de encuentro y participación ciudadana. Contará con tres unidades de proyectos principales: Inteligencia colectiva y participación ciudadana; Formación y capacitación presencial y virtual; y Espacio Cultural.
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