Luego del DNU que postula nuevas medidas en relación al control de cambios, el gobernador de Santa Fe manifestó su preocupación al considerar que esta decisión tendrá impacto en la economía local. Explicó que este nuevo escenario, sumado las medidas ya implementadas en materia fiscal por la administración que conduce Mauricio Macri, redundarán en un nuevo retroceso de la coparticipación.
Tras un encuentro con empresarios con motivo del Dia de la Industria en la capital provincial, Miguel Lifschitz se refirió a la medida que restringe la compra de dólares y manifestó: “Eso tiene un impacto directo después, en la recaudación de tributos provinciales y nacionales que se coparticipan”.
Se trata de uno de los primeros gobernadores en hablar sobre el impacto del anuncio de este domingo a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia. “Estamos muy preocupados analizando la situación día a día porque se van agregando nuevas disposiciones y también muy atentos a la cuestión social”, agregó.
Mientras desde el gobierno provincial sostienen que estas medidas profundizan el enfriamiento de la economía, Lifschitz reconoció que “el sistema de salud está sobrecargado, por el déficit en el Pami y en el sector privado, además de la restricción a nivel nacional de medicamentos”.
Por otra parte, el mandatario santafesino evaluó con preocupación el contexto social producto de la realidad económica. En ese sentido consideró: “Todos los sectores están pidiendo ayuda, nadie la está pasando bien, desde los sectores sociales más vulnerables hasta los pequeños empresarios, todos atraviesan serias dificultades, unos para poder alimentarse y otros para sostener los puestos de trabajo”.
En referencia al escenario electoral de cara al 27 de octubre, consideró que se trata de una cuestión que “pasa a un segundo plano” ya que el resultado “parece cantado”. Por último, de cara al futuro inmediato, aseguró: “Nadie sabe que puede pasar, y va a depender de la responsabilidad del presidente y del candidato que más votos sacó”.
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