Región

"para revertir el déficit operativo"

Lifschitz le dio un respaldo de alto nivel a los aumentos en el servicio de agua potable

El mandatario argumentó, tal como había hecho la compañía, en base al incremento de insumos y a la situación de “déficit operativo” del servicio.


Con el aval del jefe: el gobernador Miguel Lifschitz regresó a la actividad plena este lunes con un respaldo desde el más alto nivel del Ejecutivo al nuevo aumento de tarifas anunciado el viernes pasado por la empresa estatal de aguas Assa. El mandatario argumentó, tal como había hecho la compañía, en base al incremento de insumos y a la situación de “déficit operativo” del servicio.

Las subas en el suministro de agua potable y red cloacal –un 21 por ciento desdoblado en los bimestres 4 y 5– se suma al 40,8 por ciento de ajuste en el primer semestre para totalizar un incremento de nada menos que el 70,3 por ciento al final de la saga. Una cifra que –era de esperar– atrajo críticas varias. Incluso desde la misma Defensoría del Pueblo, que conduce el socialista Raúl Lamberto.

El alza de esta tarifa fue uno de los temas elegidos por Lifschitz para retomar la actividad tras la operación en el tendón de Aquiles, por la que todavía debe utilizar muletas. Fue durante una conferencia de prensa brindada en la ciudad de Santa Fe, en la que abordó otros temas de la agenda provincial y que sucedió a una reunión con todo su gabinete.

El gobernador justificó los aumentos en el compromiso de “lograr que el déficit operativo (de Assa) se pueda equiparar para ponernos a tono con el resto de los prestadores de la provincia”. Entre ellos, aunque no lo dijo, el de la distribuidora eléctrica EPE, otra de las que oficializó fuertes subas tarifarias.

Otro de los argumentos esgrimidos por el titular del Ejecutivo santafesino respecto del déficit de Assa y la recurrencia a los aportes del Tesoro provincial para sostenerla, es que este esquema “genera una cierta inequidad con el resto de las poblaciones santafesinas que están abastecidas por cooperativas o por los propios municipios, que generalmente pagan una tarifa bastante más alta que la de Aguas Santafesinas porque no tienen subsidios”.

En su vuelta a la Casa Gris, Lifschitz también salió a atajar la dispersión radical de cara a las legislativas de octubre, pero respecto a la gestión, remató: “Hemos concluido una reunión de gabinete en la que estuvimos repasando distintos temas, particularmente la situación de la emergencia hídrica en distintos departamentos y regiones de la provincia, cuestiones que tienen que ver con obras de infraestructura que están en marcha y avances en los proyectos de cada una de las áreas”.

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