En un acto celebrado este lunes en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, Miguel Lifschitz anunció el envío a la Legislatura del proyecto de ley para la reforma de la Constitución provincial.
La iniciativa fue girada a la Cámara de Diputados, donde el gobierno tiene mayoría aunque los votos propios no le alcanzan. Para la sanción de la ley que establece la necesidad de la reforma se necesitan los dos tercios de cada cámara.
En Diputados, el gobierno cuenta con 25 votos propios (entre socialistas y aliados). Y requiere de 34 votos para aprobar la iniciativa y girarla al Senado, donde también el Frente Progresista deberá negociar con la oposición para conseguir los dos tercios.
“La reforma es imprescindible para garantizar nuevos derechos”, señaló Lifschitz en el acto realizada en la Casa Gris ante el gabinete provincial casi a pleno. “Esta es una oportunidad histórica que no debemos desaprovechar”.
El mandatario socialista no dejó de lado su intención de lograr la reelección del gobernador para poder competir, en 2019, por un nuevo mandato. Pero aclaró que “de ninguna manera va a ser el eje del debate”.
En cuanto a las posturas de las distintas fuerzas de la oposición, Lifschitz dijo (sin hacer nombres propios) que “algunos tienen miedo de abrirle a la sociedad el debate de los grandes temas. No tenemos que tenerle miedo ni a los cambios ni a la participación popular”.
