Miguel Lifschitz, candidato a gobernador por el Frente Progresista, manifestó hoy que su espacio no tiene “ningún inconveniente” en que se recuenten los votos de las mesas cuestionadas en las elecciones que se celebraron el domingo en esa provincia, y afirmó que el resultado final “debe ser incuestionable y que nadie pueda objetarlo”.
“No tenemos ningún inconveniente con que se recuente aquella mesa donde hay alguna duda. Es fundamental que en una elección tan reñida, el resultado final sea incuestionable y nadie pueda objetarlo”, dijo Lifschitz en declaraciones a radio Mitre en las que aseveró que su fuerza aceptará “cualquier sugerencia para garantizar la transparencia”.
Según evaluó el candidato del Frente Progresista -que en el escrutinio provisorio lleva la ventaja con apenas 2100 votos-, fue una elección “muy rara por la paridad tan apretada entre tres candidatos”.
“Quedan 340 mesas por escrutar, que son aquellas en las que ha habido alguna observación. Nuestros datos nos dicen que en esas mesas también hay una diferencia a nuestro favor”, aseguró y ratificó que el escrutinio definitivo “confirmará la tendencia y no habrá modificación del resultado”.
Por último, el candidato estimó que en una semana estarán los resultados definitivos y aseveró que el Frente Progresista espera “con tranquilidad” los resultados y que “se aclare cualquier duda y se recuente cualquier urna que haya que recontar”.
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