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Santa Fe

Lifschitz abrió sesiones con la crisis hídrica como eje principal

Al hablar ante la Legislatura, el mandatario socialista dijo que las “inéditas” lluvias de abril alteraron la realidad provincial.


El gobernador Miguel Lifschitz calificó de “inéditas” las lluvias de abril y dijo que esa situación “alteró la realidad” y lo obligó a “redefinir objetivos para que el Estado brinde respuestas donde más se necesitan”. Fue ayer, en su discurso de apertura del 134º período de sesiones ordinarias de la Legislatura, donde señaló que por la emergencia hídrica que atraviesa la provincia “cambiaron las prioridades de la gestión”.

La crisis hídrica (18 de los 19 departamentos están en emergencia) ocupó buena parte del discurso del gobernador, en el que no faltaron críticas a la política económica de Cambiemos. También hubo reclamos concretos de ayuda “rápida” al gobierno nacional: “Estamos en una provincia devastada, con la cosecha sin levantar, localidades anegadas, millones de hectáreas bajo agua, rutas cortadas y caminos intransitables. Lo que estamos necesitando son respuestas más rápidas porque la situación es apremiante”.

Lifschitz indicó que el gobierno provincial hizo un “diagnóstico realista” sobre el desastre hídrico y lo transmitió a la Nación. “Pero sin esperar la repuesta nacional, conscientes de que no hay tiempo que perder, hemos puesto en marcha nuestro plan provincial de asistencia y recuperación”. Las primeras medidas son la creación de un fondo rotatorio de 20 millones de pesos para el sector arrocero y de un fondo especial de 800 millones de pesos para municipios y comunas, que tendrá como meta la recuperación de los caminos rurales inundados “en el plazo más breve posible”.

Palos al gobierno nacional

En su discurso, Lifschitz cuestionó varios aspectos de la política económica del gobierno nacional. En primer lugar, el tarifazo causado por la quita de subsidios a la electricidad. La provincia de Santa Fe ha pedido alternativas de financiamiento, para sus industrias, ante la Nación, sin obtener hasta el momento ningún resultado.

“Ante la falta de respuesta del gobierno nacional, hemos decidido avanzar desde la provincia en un plan de financiamiento para el sector industrial electro-intensivo que permita morigerar el impacto de las tarifas eléctricas. En Santa Fe, las tarifas no serán un impedimento para ningún pequeño productor o empresario; no dejaremos que se pierda ningún puesto de trabajo por este motivo”, prometió Lifschitz.

Más tarde, en conferencia de prensa, el gobernador dijo que “con la Nación la relación es buena en términos de diálogo, de presencia de los funcionarios nacionales en la provincia. Pero lo que estamos necesitando son respuestas más rápidas porque la situación es apremiante. Tenemos problemas en todas las economías regionales, estamos perdiendo puestos de trabajo y necesitamos ayuda inmediata. Tenemos que recuperar la red vial de la provincia; necesitamos aportes concretos”.

La cuestión social

Hacia el final de su mensaje, el gobernador sostuvo: “Somos conscientes de que la resolución de los problemas sociales tiene que ver fundamentalmente con la matriz económica, con la matriz tributaria, la distribución de la riqueza, el modelo económico y social que se promueve desde el ámbito nacional. Pero también creemos que las políticas sociales juegan un rol muy importante”. En ese sentido, mencionó el Plan Abre que ejecuta la provincia desde la gestión de Antonio Bonfatti.

Lifschitz también hizo una referencia a la marcha conjunta de las tres CGT y las dos CTA, el viernes, en Buenos Aires. Según el mandatario santafesino, el mensaje de los gremios apunta a todos los sectores políticos. “El trabajo es una prioridad”, coincidió. “Este gobierno va a defender y a proteger con todas las herramientas del Estado a nuestros pequeños y medianos empresarios y productores porque sin ellos no hay desarrollo económico. Pero no podemos hablar de producción y desarrollo si no pensamos en la otra cara de la producción. El capital, los empresarios, los productores conforman una cara de la economía, a veces la más visible. Pero no hay empresa, no hay desarrollo, no hay economía sin trabajadores”.

Con la reforma en la agenda

En su mensaje ante la Legislatura, el gobernador Miguel Lifschitz prometió ayer inversiones por 1.100 millones de pesos en obras y equipamiento para la EPE y por 653 millones para Assa y dijo que durante su gestión se terminarán cuatro de los hospitales que está construyendo la provincia: el de Venado Tuerto, el de Reconquista y los dos de Santa Fe (Nuevo Iturraspe y Cemafé).

En un discurso en el que no abundaron anuncios, el mandatario afirmó que seguirán las obras del Plan Abre en Rosario y Santa Fe y dijo además que para 2016 se prevé una inversión de 530 millones de pesos para poner en condiciones “la totalidad de los 3.200 edificios escolares a lo largo y a lo ancho de la provincia”.

Lifschitz les pidió a los legisladores la sanción de la ley de salud, una iniciativa presentada en 2009 que nunca fue tratada, con el argumento de que la actual ley de Samcos (1967) quedó “vetusta”. También la sanción de la ley provincial de educación (a los proyectos presentados por el radical Alejandro Boscarol y los socialistas Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger se sumará otro del Ejecutivo), de la ley de aguas y de un proyecto, que enviará en breve, por el cual se otorga fuerza de ley al Plan del Norte.

Diálogo por la reforma

Del mismo modo que sus antecesores socialistas Hermes Binner y Antonio Bonfatti, Lifschitz también planteó la necesidad de reformar la Constitución de la provincia, pero aclaró que debe hacerse “sobre la base del consenso y no de la imposición de una mayoría circunstancial”. Por primera vez desde que es gobierno, el Frente Progresista tiene mayoría propia en la Asamblea Legislativa, aunque los números propios no le alcanzan para avanzar en la reforma. El mandatario socialista iniciará conversaciones “en los próximos días” con los partidos con representación parlamentaria y con los referentes de los bloques legislativos para “concretar el anhelo de una nueva Constitución”. De todos modos, aclaró que no es su prioridad: “No tenemos plazos ni urgencias, sólo voluntad de avanzar. Más que en una reforma integral, yo pienso en una reforma de modernización, de avance, que tiene que construirse sobre la base del consenso. Necesitamos construir juntos la Constitución para los próximos 50 años de la provincia de Santa Fe”.

En general, los distintos espacios políticos apoyan la reforma. El diputado del PRO Roy López Molina dijo que es “importante hablar de la reforma”, su colega del PJ Héctor Cavallero se manifestó “totalmente de acuerdo” y dijo que los integrantes de su bloque están “a disposición para cuando nos llamen; cuanto antes se haga, mejor”. También el intendente santafesino y presidente de la UCR, José Corral, halagó ese punto del discurso: “Me gustó el tono en que lo planteó el gobernador, sin tiempos ni urgencias. Dentro del propio Frente Progresista tenemos pendiente ponernos de acuerdo entre todos los sectores porque la reforma requiere de niveles altos de consenso”.

Seguridad, un tema clave

Sobre la seguridad pública, el mandatario dijo que es “un aspecto central” de su gestión y planteó como primer objetivo lograr que el 80% de los agentes policiales se dediquen a patrullaje y tareas de prevención en la calle. También prometió la construcción de cinco mini-penales y la recuperación de 40 comisarías en distintas localidades de la provincia. Al momento de hablar sobre el combate al narcotráfico, señaló: “No estamos esperando soluciones, las estamos buscando”.

PRESENTES Y AUSENTES

Hermes Binner (PS), Ana Copes (PDP), los peronistas Marcos Cleri y Silvina Frana, los macristas Lucas Incicco, José Núñez y Gisela Scaglia fueron algunos de los diputados nacionales que estuvieron ayer en la Legislatura, junto a los parlamentarios del Mercosur Diego Mansilla (FpV) y Lilia Puig de Stubrin (Cambiemos) y los intendentes de Rosario y Santa Fe, Mónica Fein y José Corral, junto al titular de la Corte Rafael Gutiérrez. Ausentes sin aviso: los senadores nacionales Carlos Reutemann y Omar Perotti, los diputados Mario Barletta y Hugo Marcucci (UCR) y sus pares Anita Martínez y Luciano Laspina (PRO).

Repercusiones del discurso

Roy López Molina, diputado provincial del PRO: “Esperaba mayor autocrítica en algunos índices que no podemos desconocer. Se habla de seguridad como si Lifschitz recién lanzara su gestión, que en realidad es el tercer capítulo del gobierno del Frente Progresista. Las gestiones de Binner y Bonfatti lograron que Santa Fe tenga la peor tasa de homicidios de su historia. Hubiese sido importante una mirada más crítica, más sincera, para hablar del problema que más preocupa a los santafesinos”.

n Silvina Frana, diputada nacional del Frente para la Victoria: “El gobernador hizo, de alguna manera, una autocrítica sobre las gestiones del Frente Progresista, por ejemplo cuando habló de jerarquizar el Ministerio de Ambiente: ya era un ministerio, ellos lo desjerarquizaron. O cuando habla de un nuevo organismo para trabajar sobre las adicciones: es porque no lo tenían y había muy pocos recursos afectados al tema”.

n José Corral, intendente de Santa Fe y aliado de Mauricio Macri en el Frente Cambiemos: “Las visitas de Macri y de (Gabriela) Michetti demuestran que hay una presencia mucho mayor del gobierno nacional en la provincia. Santa Fe estuvo muy discriminada y nos consta que hay una decisión de cambiar eso. Va a haber un diálogo mucho más fluido con el gobierno nacional respecto de los períodos anteriores”.

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