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Lifschitz: “El 25 de Mayo marcó el inicio de una Argentina libre”

El intendente encabezó los festejos en el Monumento a la Bandera, donde dijo que esta fecha patria “es de todos los argentinos y nadie puede quitársela". 25 de Mayo: Binner encabezó los festejos en Santa Fe Festejos en Plaza de Mayo Cristina: “Le pido a Dios fortaleza para construir un país diferente” Cristina encabezó Tedeum por la Revolución de Mayo Festejos en Rosario por el 25 de Mayo

Lifschitz y Bonfatti, en el acto del 25 de Mayo.

El intendente Miguel Lifschitz instó esta mañana a traer a la memoria la gesta del 25 de Mayo de 1810 que “marcó el inicio de la Argentina libre” para repensar el futuro, recuperar el tiempo perdido y proyectar un país con la inclusión de toda la sociedad.

“Todos merecen ser escuchados y esperar ser convocados para la articulación de los intereses nacionales en una unidad de esfuerzos compartidos, porque sólo con esfuerzo, trabajo y tolerancia lograremos una Argentina para todos”, enfatizó al presidir el acto en conmemoración del 201 aniversario de la Revolución de Mayo, que transcurrió en la Sala de las Banderas del Monumento, y que contó con las presencias del ministro de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe, Antonio Bonfatti; el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini; la diputada nacional Mónica Fein; el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, Guillermo Toledo; autoridades de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Seguridad, delegaciones consulares, ex combatientes de Malvinas, representantes de distintas colectividades y alumnos de la Escuela Manuel Belgrano.

Lifschitz colocó junto a Bonfatti, Fein y Zamarini la primera ofrenda al pie de la cabecera de la Sala de Banderas, frente a la vitrina donde se encuentra la Bandera Nacional, y luego hicieron lo propio los jefes de las diferentes Fuerzas Armadas, los jefes de la Policía de Santa Fe y Federal; los cónsules de Italia, Suiza y Uruguay; los ex combatientes de Malvinas y dos representantes de colectividades.

Tras el toque de silencio tradicional, el intendente fue el único orador en el acto y durante su discurso invitó a todos los rosarinos a preparar la fiesta que vivirá la ciudad el año próximo por los 200 años de la creación de la Bandera Nacional, y aprovechar una vez más esta ocasión para mostrarle al país y al mundo las cualidades sociales de una Rosario que “no mira la historia como meros espectadores, sino que lo hace potenciando sus capacidades para transformar las realidades”, dijo.

El intendente pidió dejar atrás las confrontaciones, las frustraciones, las peleas sin sentido, “porque es tiempo de un proyecto colectivo que se constituya en la razón de nuestras vidas, un proyecto para refundar la nación, recuperar la ilusión y la utopía. Es verdad que hay distintos modelos de país y que hay intereses que pueden no estar en sintonía con los intereses generales, pero también es cierto que cualquier cambio para el crecimiento armónico del país necesita indefectiblemente del consenso de las mayorías y de una paciente tarea de articulación de intereses, porque la Argentina es de todos y nadie nos puede quitar el derecho de ser parte de la construcción del futuro. Todos tenemos que ser escuchados y convocados en pos de una Argentina justa, solidaria y desarrollada”.

Después Lifschitz aludió a Rosario como ejemplo de construcción democrática “porque es una ciudad generosa y creativa desde su inicio”. Y añadió: “Creció mirando con un ojo hacia la pampa infinita de oportunidades y con el otro a las aguas caudalosas que bajan desde la entraña de América, por eso no se conformó con contar los problemas y las dificultades, sino que confió en esa capacidad que tienen los pueblos para transformar las realidades y cambiar el destino”.

“El año próximo conmemoraremos los 200 años de la creación de la Bandera, y lo haremos siendo una ciudad atractiva y sorprendente, porque Rosario hace obras que se necesitan y proyecta otras para que todos puedan ejercer su derecho a la ciudad. Una metrópoli moderna que se integra generosa con una región donde los límites se diluyen. Una ciudad que sigue creciendo e integrando. El sistema de salud, donde se atienden más de 500 mil rosarinos y muchos santafesinos, las 6.500 soluciones habitacionales del plan Rosario Hábitat, y los más de 150 mil beneficiarios de los distintos programas de acción social son una muestra de ello. Rosario es una ciudad con un enorme capital social y humano, y fue este capital el que ha permitido todo lo demás”, aseveró Lifschitz.

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