Los líderes europeos se reunirán hoy en una cumbre informal en Bruselas en que la catastrófica situación financiera de Grecia se impuso como eje, en momentos en que se parece precisar un plan de ayuda a ese país para devolver la tranquilidad a los mercados.
“No podemos excluir ni incluir nada, veremos qué pasa en las próximas 24 horas”, indicaron ayer fuentes europeas al ser interrogadas sobre si la cumbre dedicada en un principio a coordinar las estrategias de salida de la crisis económica servirá para anunciar un plan de ayuda europeo a Atenas.
Los ministros de Finanzas de la Eurozona mantuvieron ayer una reunión de urgencia por videoconferencia, en la que participó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, para abordar la crisis de las finanzas públicas griegas, que amenaza la estabilidad del grupo integrado por 16 países.
“Hubo un intercambio de puntos de vista pero no se tomó ninguna decisión sobre un paquete de ayuda (…) algo que tampoco era el objetivo en esta fase”, explicó una fuente diplomática europea.
En tanto, en las últimas horas de ayer se multiplicaron las señales que apuntan a que los 27 Estados se preparan para actuar.
En ese sentido, se especula con que un compromiso fuerte de Europa con Grecia tranquilizaría a los mercados, cuyos temores hicieron retroceder fuertemente al euro en los últimos días.
El comisario europeo de Asuntos Económicos saliente, Joaquín Almunia, llamó anteayer a los líderes del bloque a prometer en la cumbre que se realizará hoy a las autoridades griegas su “apoyo” a cambio de un “compromiso claro de asumir las responsabilidades” para corregir su déficit público.
Se teme que un nuevo desajuste dispare una nueva crisis en el seno de la Comunidad Europea. Sin embargo, la ayuda económica se traducirá en achicamiento de gastos públicos, como educación y salud.
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