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Libia: Kaddafi sofocó la ofensiva rebelde y recuperó ciudades claves

La suspensión de ataques aliados por algunas horas le permitió a las fuerzas de Muammar Kaddafi recuperar terreno y hacer retroceder unos 100 kilómetros a los rebeldes, mientras en la coalición internacional gana terreno la iniciativa de enviar armamento a los sublevados.

La contraofensiva implementada por el mandatario libio detuvo abruptamente el avance logrado en los últimos días por los insurrectos, quienes se vieron forzados a frenar su embestida sobre Sirte, ciudad natal de Kaddafi, y replegarse hacia su baluarte, Benghazi, tras perder en las últimas horas la localidad de Bin Yauad.

Sirte constituye un crucial trofeo en la contienda, pues es una ciudad emplazada en el centro de Libia que alberga una importante base militar cuya conquista allanaría sensiblemente el camino hacia el Misurata, ciudad de 300.000 habitantes, y hacia todo el oeste del país norafricano.

En tanto, a 380 kilómetros de la capital Trípoli, también se libraron duros combates en Ras Lanuf, la ciudad petrolera conquistada la semana pasada por los rebeldes con ayuda de los bombardeos de la aviación aliada.

Allí, los tanques y la artillería de Kaddafi comenzaron hace horas un intenso bombardeo (apoyado también desde el mar) y un asedio difícil de sostener por los sublevados, según informó Europa Press.

Hasta ahora, el ajedrez del conflicto está atravesado por el hecho de que los sublevados están dotados en su mayoría con armamento ligero -sensiblemente inferior al del ejército- y sus fuerzas están integradas por un heterogéneo contingente de hombres, varios de los cuales no tienen experiencia bélica suficiente.

En ese marco, cobra fuerza en la coalición internacional la iniciativa de suministrar a los sublevados armamentos que permitan neutralizar la superioridad de las fuerzas leales a Kaddafi.

El presidente estadounidense, Barack Obama, se mostró ayer dispuesto a armar a los rebeldes que luchan en el país africano.

“No lo descarto. Pero tampoco lo estoy asegurando, dijo el mandatario, y agregó que su país “aún está haciendo una evaluación sobre lo que harán las fuerzas de Kaddafi”.

El primer ministro británico, David Cameron, por su parte, dijo hoy estar seguro de que “existe una base legal” para que el envío de armas a los rebeldes libios, y que aunque el Reino Unido aún no decidió hacerlo, tampoco lo descarta.

En la comparecencia semanal del gobierno ante el Parlamento, Cameron dijo que para sus asesores legales está claro que, en virtud de una reciente resolución de la ONU sobre Libia, podrían enviarse armas a opositores libios “bajo ciertas circunstancias”.

“No lo descartamos, pero no hemos tomado ninguna decisión” sobre si suministrar armamentos a los rebeldes libios, dijo el premier ante la Cámara de los Comunes, según informó la cadena BBC.

Francia, en tanto, uno de los principales impulsores de la intervención militar internacional en Libia y primer país en reconocer el Consejo Nacional, tampoco descartó armar a los rebeldes, cuando su canciller, Alain Juppé, dijo hoy durante una conferencia en Londres sobre el conflicto libio que París está dispuesta a “discutir el tema”.

En el mismo encuentro en Londres, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo que aunque las sanciones de la ONU prohíben vender armas a Libia, la veda dejó de estar vigente con la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 1973, la que autorizó la intervención internacional en Libia.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, si embargo, dijo hoy creer que los miembros de la OTAN no están autorizados a suministrar armas a los rebeldes bajo el mandato de la resolución 1973.

“El canciller francés dijo que Francia estaba preparada a proveer de armas a la oposición libia”, indicó Lavrov a periodistas en Moscú, en referencia al encuentro de ayer en Londres.

“Inmediatamente después, el secretario general de la OTAN, Fogh Rasmussen, declaró que la operación en Libia se realiza para proteger a la población civil y no para armarla, y en esto estamos completamente de acuerdo”, agregó Lavrov.

Luego de la intervención de Cameron, el canciller Hague anunció la expulsión de cinco diplomáticos libios por hostigar a opositores libios que viven en el Reino Unido.

“El gobierno también juzgó que, de permanecer estos individuos en Gran Bretaña, podrían constituir una amenaza contra nuestra seguridad”, agregó Hague, citado por BBC.

El ministro confirmó que diplomáticos británicos se reunieron con figuras de la oposición libia en Benghazi, la capital de los rebeldes en el este de Libia, antes de otros encuentros similares que celebrarán enviados de Estados Unidos y Francia.

Los rebeldes libios se alzaron en armas contra Muammar Kaddafi el mes pasado, y desde hace 15 días comenzaron a sacar provecho de una campaña de ataques aéreos a fuerzas del líder libio encabezada originalmente por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.

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