El ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, aseguró que por el episodio del que fue víctima el piloto Alan Sancho (22) no se pagó rescate y que la víctima fue liberada “sin consecuencias”, y explicó que “se está investigando” si se trató de un secuestro convencional.
En tanto, fuentes policiales aseguraron que Sancho estuvo declarando en la DDI de San Martín hasta pasadas las cinco de la madrugada y contó que durante su cautiverio permaneció “con los ojos tapados” y con las manos y los pies atados.
El hecho comenzó el domingo pasado a las 21.30, cuando Sancho salió de su casa ubicada en José C.Paz al 4400 de San Martín para recibir a su novia.
Sancho es piloto de TC Pista y estaba segundo en la tabla de posiciones del campeonato argentino, pero en la última carrera no pudo correr porque sufrió un problema de salud.
“La novia llegaba en un Ford Ka de color negro y el muchacho salió para abrirle el portón del garage que está en frente de la casa”, contó un jefe policial que participa de la pesquisa.
Para los investigadores, evidentemente lo estaban esperando, porque apenas salió a la calle, cuatro hombres bajaron de dos autos y lo amenazaron con armas ante la mirada de su novia y de otros testigos que se hallaban en la zona.
Sancho se resistió a los golpes, al punto que se aferró a una reja para evitar ser llevado, pero finalmente los delincuentes lograron subirlo a un automóvil y lo secuestraron.
Poco tiempo después, el padre de Sancho, llamado Gustavo Sancho, recibió un primer llamado en el que su propio hijo le pidió que juntara 200 mil euros para entregarle a los secuestradores.
“Las primeras llamadas fueron realizadas por la propia víctima, pero luego fueron los secuestradores quienes llamaban al padre de Sancho. En total, fueron cuatro o cinco comunicaciones”, dijo un jefe policial.
Con el paso de las horas, los secuestradores fueron aceptando reducir el monto del rescate, pero en cierto momento se cortaron las comunicaciones.
La policía, que ya había sido alertada del secuestro por los familiares de Sancho, intervinieron las líneas y lograron determinar que el muchacho estaba cautivo en la zona oeste, por lo que se montó un importante operativo de saturación.
El joven fue liberado sano y salvo cerca de la una de esta madrugada en la zona de Ituzaingó.
“Lo liberaron con los ojos tapados y le dijeron caminá. El caminó algunas cuadras y se encontró con unos pibes, a los que les contó lo que le había pasado y les pidió un celular, pero no tenían. Por eso siguió caminando hasta una remisería, desde donde se comunicó con su familia”, dijo un investigador.
El ministro Stornelli aseguró que “se está investigando realmente si fue o no lo que se anunció, vamos a ver. Creo que la Justicia lo determinará. No hubo ningún pago de rescate y la persona está bien”.
“En los secuestros, muchas veces, no digo que sea este, las denuncias son falsas. Hay muchos secuestros que aparecen como denunciados que en realidad no ocurrieron. En este caso, los investigadores abrigaban alguna duda por las características”, dijo el ministro, en referencia a que las primeras llamadas extorsivas eran realizadas por la propia víctima.
El hecho está siendo investigado por personal de la DDI de San Martín, quienes trabajan bajo las órdenes del fiscal federal Jorge Sica.
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