Policiales

En abril de 2016

Les robó, quiso hacer creer que no fue y lo condenaron

Les robó a mano armada, cuando la policía y las víctimas lo pararon dijo que el ladrón corrió para el otro lado pero al rato lo encontraron descartando lo robado. Lo condenaron a una pena efectiva


El robo ocurrió el 3 de abril de 2016 en Saavedra al 5300.

“Dame la billetera o te quemo”, le dijo Maximiliano Ezequiel Magallanes a una pareja que había llegado en auto hasta la zona oeste. Los amenazó con un arma de fuego y se llevó sus pertenencias. El robo duró algunos segundos, y las víctimas no salieron del auto. Un rastrillaje dio con el sospechoso que en un primer momento señaló que el ladrón había corrido para el otro lado, pero tenía algunas de las cosas robadas. Lo condenaron a 4 años de cárcel y ahora la Cámara penal confirmó el decisorio que además lo declara reincidente.

Eran cerca de 6 del 3 de abril de 2016. Fernando y Sabrina estaban en el interior de un auto en Saavedra al 5300 cuando apareció Maximiliano Magallanes y a punta de pistola le sacó un celular, 325 pesos, la billetera y se fue. Las víctimas fueron hasta la comisaría 19ª donde radicaron la denuncia. Los policías los subieron a un móvil y los llevaron a recorrer la zona. Vieron a un hombre caminando con una mujer y se pararon a preguntarles. El hombre, que resultó ser Magallanes, los mandó en la dirección contraria pero dieron una vuelta y no encontraron a nadie. Cuando volvían vieron al mismo hombre descartando sus cosas en la zona de Lejarza y Larrea. Allí se dieron cuenta que se había cambiado la campera. El sospechoso marchó preso y en ese momento dio el nombre de su hermano porque estaba con libertad condicional, explicó una de las partes.

Magallanes fue imputado y finalmente condenado por robo calificado por arma cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, a la pena de 4 años de cárcel. A su vez la jueza Mónica Lamperti dictó la reincidencia en su contra, ya que contaba con una pena anterior a 6 años y 8 meses de cárcel dictada por el Juzgado de Sentencia 6ª y desde noviembre de 2015 estaba en libertad condicional. La decisión fue apelada.

El defensor oficial Francisco Broglia explicó que hubo un lapso de una hora entre el robo y la detención de su pupilo, lo que deriva en múltiples posibilidades por lo que Magallanes podía tener los objetos sustraídos a las víctimas y cuestionó los agravantes que tuvo en cuenta la jueza al sentenciarlo, lo que entiende como una violación de principios constitucionales, entre ellos el principio acusatorio y de imparcialidad del juzgador. Pidió la revocación del fallo y subsidiariamente la aplicación del mínimo legal para el delito.

Mientras que el fiscal Enrique Paz recalcó que al sospechoso se le secuestró el celular de una de las víctimas y 300 pesos. El resto de las cosas las encontró un vecino en un pasillo cercano al lugar de detención. Agregó que debajo de la prenda clara tenía otra oscura con estampas y capucha.

La decisión pasó a manos de las camaristas Bibiana Alonso, Carolina Hernández y Carina Lurati quienes concluyeron que la falta de reconocimiento inmediato por parte de las víctimas no es desincriminante, para llegar a esa conclusión tuvieron en cuenta la fugacidad, nocturnidad en que se cometió el robo, el hecho de encontrarse en el habitáculo del auto y el lógico temor que un robo a mano armada provoca pudieron incidir. A lo que sumaron el cambio en el vestuario.

“No debemos dejar de tener en cuenta que a la hora de valorar el testimonio de quienes han sufrido un hecho violento, sólo se puede pretender una claridad mediana en la revelación del recuerdo pues no hay que perder de vista que, mientras vivían el suceso a recordar, estaban siendo apuntados con un arma de fuego y amenazados de muerte. Es lógico que los recuerdos se acoten o aparezcan fraccionados no sólo por lo traumático de la situación sino porque el esfuerzo intelectual mayor se dirige a la formulación de mecanismos para ponerse a salvo y no para elaborar la posterior remembranza de lo ocurrido”.

Si bien fue un hecho que llevó segundos y generó alteración y turbación en las víctimas, ellas coincidieron en que el atacante era joven, morocho y vestía una prenda de color oscuro lo que se condice con Magallanes, expresaron.

Agregaron que lo vieron descartando las cosas y otras se encontraron en su posesión, secuencia que se produjo de una forma continua y sin interrupciones y en un radio de 5 cuadras: se produce el robo, las víctimas van a la comisaría, salen con una patrulla, lo encuentran, los manda para otro lado y lo vuelven a encontrar en Larrea y Lejarza.

Con estos elementos las vocales resolvieron confirmar la condena impuesta a Maximiliano Ezequiel Magallanes que deberá cumplir la pena impuesta.

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