Guillermo Ferretti
Marco Ruben seguirá esperando en el banco. Leo Fernández confirmó ayer que Maxi Lovera continuará como titular en el equipo que visitará mañana a Lanús. El buen partido del formoseño el sábado pasado ante Olimpo y la inactividad que arrastra Ruben, asoman como los dos argumentos básicos para justificar la decisión del DT Canalla.
Pero, además, es indiscutible que el Central de Fernández mostró en la última presentación una mejoría en el funcionamiento ofensivo. Y este factor, más allá de la endeblez que exhibió el rival de turno, también debe haber influido en la determinación del técnico. Y tampoco hay que dejar de lado las ideas.
Es que, casi desde que asumió, Fernández habla de respetar los momentos de los jugadores por encima de los apellidos. Y parece que tuvo la chance de refrendar con hechos lo que en su momento parecía una frase de ocasión.
Con 18 años, Lovera sólo fue titular en dos partidos de su ciclo: ante Unión y frente a Olimpo. Y en el cotejo ante el Tatengue, jugó sólo el primer tiempo. Es que el técnico decidió reemplazarlo en el entretiempo para equilibrar el equipo, que en el cierre de la primera parte había padecido la expulsión de Maxi González, el volante central.
Además de esos encuentros, Fernández le dio rodaje a Lovera en otros cuatro partidos de esta etapa. El juvenil de 18 años sumó minutos desde el banco ante Boca, Newell’s, Gimnasia y Huracán. Es decir que fue muy tenido en cuenta por el ex DT de la reserva, ya que lo incluyó en seis de los ocho cotejos que dirigió a Central en la Superliga.
¿Por qué sostener a un delantero juvenil como titular con Ruben recuperado? Flota la sensación de que, ante Olimpo, Lovera consiguió plasmar en cancha todo lo bueno que había insinuado en los cotejos previos: jugando el primer tiempo frente a Unión y en el cierre del partido contra Huracán, donde generó la acción que derivó en el tercer gol.
A este escenario favorable para la continuidad de Lovera entre los once, hay que sumarle otro factor, el de la actualidad de Ruben. El delantero sufrió una lesión muscular el 24 de enero, hace un mes, en el empate 1-1 contra Independiente. Y recién sumó un puñado de minutos en cancha el sábado pasado, en la goleada ante Olimpo. Mientras Ruben busca ritmo, el equipo anotó 8 goles en los últimos dos partidos, casi la mitad de los 19 conseguidos en las 16 fechas del torneo.
Referente del plantel, dueño de la cinta de capitán, Ruben tendrá que esperar su chance desde el banco. Y Fernández se dará un doble gusto, el de mantener a Lovera entre los once y, a la vez, refrendar una frase pesada que esgrimió en el último tiempo: “Acá todos tienen que estar bien, al fútbol no se juega ni con edades ni con apellidos, todos tienen que estar al ciento por ciento para rendir; y el que no lo está, tendrá que esperar”.
