El Hincha

El pibe que soñaba con ser DT

Leo Hiriart tuvo recompensa al sacrificio y llevó a Salta Basket a ser campeón

El equipo comandado por el rosarino se quedó con el Súper 4 al vencer a Barrio Parque. “En Temperley me formé no sólo como entrenador, sino como persona. Es mi club, y Rosario es mi ciudad. Les quiero agradecer a ellos y a Viedma, donde también hay mucha gente que me quiere”, expresó


Entendió desde joven que quería dedicar su vida al básquet, a la dirección técnica de básquet. La que parecía una utopía, una locura, un camino sin salida para un pibe que apenas iniciaba su carrera, fue apoyada y entendida por sus amigos, su club, su familia. Tuvo suerte Leandro Hiriart en ser de Temperley y de la Sexta, porque allí sus sueños fueron comprendidos e impulsados, al menos en general.

Y apostó Leo Hiriart: a estar lejos de casa, a escoger trabajos en los que ganaba poco pero aprendía mucho, a no tener un peso encima pero trabajar con el mayor profesionalismo que pueda existir, a extrañar, a enojarse, a tragar la bronca y seguir, y a enojarse otra vez. Pero nunca desistió del camino, incluso en los peores momentos, ganando oportunidades, perdiendo otras, disfrutando a veces, sufriendo en muchas otras.

Desde la labor de asistente incorporó lo duro y exigente que es ese puesto en el básquet de Liga, pero comprendió la importancia del detalle y de la relación con el jugador. También vio lo bueno y lo malo del trabajo del entrenador principal, tuvo espejos (con Pablo D’Ángelo a la cabeza) en los que apoyarse y formarse, no sólo en los vericuetos de los dibujos en la tablita, sino también en la filosofía de la profesión, en estas cosas que se aprenden en la trasnoche después de la derrota. El carácter ya lo traía de casa, de las eternas y acaloradas discusiones con su hermano Eduardo. Y las ganas también. Por eso no se permitió dudar.

Muy joven para el puesto con apenas 38 años pero con una trayectoria forjada en temporadas y temporadas de trabajo en el país y el exterior, Leo Hiriart festejó en la noche del miércoles el título del Súper 4 de la Liga Argentina con Salta Basket al derrotar en Concepción del Uruguay a Barrio Parque de Córdoba por 93 a 83.

Y así como tras la victoria en la semifinal reconoció que habían ganado por la arremetida final pero que habían sido superados en el planteo por Rocamora, luego de la consagración le dio el mérito a sus jugadores: “El mérito es del equipo, de una organización joven que tiene en su historia su primer título. Decidimos ir por todo y conseguimos este primer objetivo, creo humildemente que esta vez fuimos superiores”.

Y se emocionó al hablar de su gente: “En Temperley me formé no sólo como entrenador, sino como persona. Es mi club, y Rosario es mi ciudad. Les quiero agradecer a ellos y a Viedma, donde también hay mucha gente que me quiere”.

Del partido quedará el juego de pivots entre Rasio y Cutley, la mano caliente de Mariani y la garra del Goyo Eseverri para superar a un Barrio Parque trabajador que sin embargo, fue muy bien controlado por el planteo de los salteños.

Ahora, los Infernales ganaron su primer título. el equipo que llegó de manera meteórica a la Liga (compró plaza de TNA y luego de A) y que está empezando otra vez el camino a la máxima categoría tras el descenso, se aseguraron al menos una final por la participación en la Liga Sudamericana y pueden hacer cartón lleno si logran el título de la Liga Argentina.

Pero así como no le escapa a la presión ni a la “candidatura” al título, a Hiriart no le interesa pensar en el final de temporada, sino en poner la cabeza en recorrer lo que resta de la fase regular, que es mucho. Por estas horas, es tiempo de disfrutar, al menos unos días.

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