Lunes a las 10. Esa es la hora señalada donde comenzará un nuevo ciclo. Y por más que todo indica que tiene un plazo perentorio de cuatro partidos, no será menos importante que ninguno anterior. Es que Central se jugará mucho en estos encuentros que quedan de la Superliga en este 2017. Y el plus con el que contará este tiempo será el Clásico ante Newell’s en la 12ª fecha, la última que se jugará antes del receso.
Leonardo Fernández comenzará a trabajar en la Primera. El técnico que consiguió liderar con éxito la división reserva decidió que estará acompañado por Cristian Daniele, Germán Rivarola y el preparador físico Horacio Rogolino. Mientras que Hernán Castellano continuará siendo el entrenador de arqueros y Alejandro Mur seguiría como segundo profe.
Fernández tendrá el desafío de desacostumbrar a un equipo que viene conviviendo con la derrota. La primera cita será el domingo que viene en Córdoba, frente al duro Talleres. Hablar de cambios hoy suena prematuro, pero es probable que no sean los mismos que jugaron el viernes, más allá de la suspensión de José Leguizamón. El entrenador tendrá casi una semana de trabajo, entrenamientos que iban a comenzar este domingo, pero como la delegación llegó alrededor de las 4 de ayer decidieron arrancar al día siguiente.
El próximo partido como local será nada más y nada menos que contra Boca. Allí estará una de las patriadas más difíciles en el ciclo del interinato de Fernández. Es que no sólo su equipo será medido por el último campeón sino además los futbolistas rendirán examen ante su gente.
Le previa del partido más importante será la que tenga en Avellaneda ante Independiente. Otra batalla difícil, pero que podría tener como atenuante la participación del Rojo en instancias decisivas de Sudamericana.
La última parada será Newell’s. El partido que todo hincha quiere ganar y que podría marcar a fuego el futuro de algunos de los futbolistas y el del cuerpo técnico mismo, ya que más allá de que el interinato tiene plazo no será lo mismo si gana o pierde el Clásico.
Sábado de reuniones
La jornada de fue agitada. Es que la mayoría de los directivos del club, los otros aún no habían regresado de Formosa, se reunieron en la sede de calle Mitre. Por otro lado, Leo Fernández compartió un asado con sus colaboradores y luego se reunió con los dirigentes que tienen a cargo el fútbol de primera.
Del cónclave dirigencial, que duró más de cuatro horas, participó el Director Deportivo Mauro Cetto. Allí hablaron del presente y del futuro inmediato. Ratificaron la decisión de que Fernández sea el encargado de llevar a cabo el intirenato y analizaron el presente futbolístico. En la reunión no se habló de nombres de futuros entrenadores, sí de que comenzará un proceso de evaluación de cara a la finalización del año. Luego algunos directivos recibieron a Fernández y al profe Rigolino. Previo a la reunión el ahora técnico interino de Central compartió un asado con sus colaboradores más cercanos y con sus respectivas familias. Y si bien el almuerzo se programó entre semana, la charla redundó en el interinato.
