Tres centenares y medio de personas damnificadas por el trágico tornado ocurrido el pasado jueves en la localidad formoseña de Pozo del Tigre permanecían ayer evacuadas. Desde la Intendencia de la localidad arrasada, ubicada 263 kilómetros al sudeste de la capital provincial, informaron que “unas 852 viviendas se vieron damnificadas” por el tornado y que “unas 359 personas aún permanecen en centros de evacuación” dispuestos por las autoridades comunales.
“Por suerte hoy (por ayer) tuvimos una jornada con buen clima que nos acompañó para poder seguir con la distribución de colchones, frazadas, alimentos y chapas. Ya comenzó la reconstrucción del pueblo y la ayuda se está llevando adelante de forma ordenada”, detallaron.
Además, se precisó que “el servicio de agua se restableció el domingo en todo el pueblo”, mientras que “el suministro de energía eléctrica ya fue habilitado en forma parcial”.
El violento tornado que se registró cerca de las 18 del pasado jueves duró apenas unos quince minutos y dejó como saldo cuatro víctimas fatales. Desde la Intendencia confirmaron que “no se encuentran personas desparecidas” y, de esta manera, desmintieron versiones en tal sentido.
El intendente local, Raimundo Castillo, informó que “los pacientes atendidos en el hospital (de esa localidad) ascienden a 110, de los cuales 32 han sido derivados al hospital distrital de Las Lomitas”.
Los heridos en su mayoría sufrieron traumatismos de cráneo, de tórax, fracturas de miembro y lesiones internas, mientras que los evacuados se encuentran alojados temporalmente en las escuelas Nº 6 y Nº 9, en una parroquia, en una escuela diferencial y en un jardín de infantes.
En tanto, vecinos se quejaron de la falta de ayuda oficial, entre ellos Antonia Medregal, madre de una de las víctimas fatales del tornado.
“Una pastora de los creyentes me dio una mudita de ropa, una bolsita de mercadería y 200 pesos para comprar comida. El intendente no me ayudó”, señaló la mujer en declaraciones al canal de noticias TN.
La mujer expresó su angustia por lo sucedido y reveló que uno de los fallecidos era su único hijo.
“Me quedé sola, tengo un dolor muy grande”, dijo.
“No tengo cama, no tengo nada, estoy resentida porque no me han dado ni una vela, ni un paquete de galletitas”, agregó.
Por otro lado, desde el gobierno nacional informaron a través del Ministerio de Desarrollo Social que ya se están haciendo llegar a la zona afectada por el tornado alimentos, colchones, ropa, zapatillas, productos de limpieza, entre otros elementos.
Asimismo, una iniciativa de Red Solidaria llevó adelante ayer, durante todo el día, una campaña para recolectar ayuda para los afectados frente al Obelisco, en pleno centro porteño.
Allí, voluntarios recibieron las donaciones que fueron depositadas en un camión de Gendarmería que las trasladará a Pozo del Tigre.
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