Política

Pelea de género

Legislatura: debate entre el reglamento y la perspectiva de género por una banca

Tras la muerte de la diputada provincial Claudia Moyano, la cámara debe resolver quién la reemplaza: si el primer suplente Fabián Bastía o la primera mujer suplente Susana Bertone. El Foro de Mujeres Radicales y la Mesa Mujeres por la Paridad sostienen que “mujer reemplaza mujer”


En la reanudación de las sesiones legislativas, el jueves 14, la Cámara de Diputados de la provincia deberá definir quién ocupa el lugar de la diputada del Frente Progresista Claudia Moyano, fallecida el pasado 23 de enero.

El reglamento de la Cámara baja establece que los reemplazos se hacen en el mismo orden en que quedaron confeccionadas las listas de candidatos titulares y suplentes y no estipula el cupo femenino, algo que en Santa Fe, por ley, solo es obligatorio en la confección de las listas de diputados y concejales.

Por orden de suplencias, la banca le corresponde al dirigente radical Fabián Bastía, actual miembro del directorio de la EPE. Es un radical del sector NEO, con buena llegada al socialismo y en las elecciones de 2017 fue candidato a diputado nacional en la lista que encabezó Luis Contigiani.

Detrás de Bastía hay otros dos hombres (el radical Eduardo Movigliatti y el socialista Dante Pereson) y recién después aparece la primera mujer suplente: Susana Bertone, del sector de la UCR conocido como MAR que lidera el diputado y presidente del partido Julián Galdeano.

Como se trata de una vacante generada por el fallecimiento de una diputada mujer, el debate girará en torno a cuál criterio se debe tener en cuenta: si el reglamento estricto (por lo cual asumiría Bastía) o la perspectiva de género que sostiene que “mujer reemplaza mujer”, aunque la ley no obliga a cumplir ningún cupo femenino en la composición de la cámara.

El antecedente más cercano favorece esa segunda interpretación. En agosto de 2013, tras la muerte de la diputada justicialista Silvia de Césaris, la Cámara (que es autónoma y decide por sí misma cuestiones de autogobierno) resolvió que fuera reemplazada por Mariana Robustelli y no por Julio López, el primer suplente en la lista del PJ.

Una cuestión política

El 6 de febrero, Susana Bertone presentó una nota formal dirigida al presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti, en la que pide que se la designe en el lugar que dejó vacante Claudia Moyano. El Foro de Mujeres Radicales y la Mesa de Mujeres por la Paridad apoyan el planteo de la dirigente radical de Sa Pereira.

“Hay gente que dice que tiene que ser por el corrimiento, que por eso la banca le correspondería a Bastía”, comentó Bertone y agregó: “Nosotras como mujeres santafesinas siempre tratamos de defender nuestros espacios de poder que nos cuesta mucho lograr. Aseveramos que la banca le corresponde a una mujer”.

“Creemos en la coherencia de nuestros legisladores. Las mujeres santafesinas estamos esperando que nuestros legisladores nos demuestren que cuando escriben y firman algo es porque están totalmente convencidos de lo que firman y dicen”, en alusión a la ley de Paridad de Género aprobada dos veces por la Cámara baja y que luego terminó cajoneada en el Senado.

Aunque el reglamento interno de la Cámara no plantea ningún cupo femenino, para Bertone “no es una cuestión legal, es totalmente política. La Cámara de Diputados ha votado por segunda vez el proyecto de ley de Paridad. Me dicen: no es ley. No tenemos que esperar qué opina el Senado. Pero si en Diputados los 50 han votado por eso, tomaron la bandera de las mujeres, vamos a los hechos. Las mujeres nos merecemos ese lugar, ese proyecto de paridad”.

Hacia la paridad de género

El martes 5, en la sede del Comité de la UCR, integrantes del Foro de Mujeres Radicales se reunieron para dale señales de apoyo a Bertone en su reclamo por la banca vacante.

Las mujeres radicales suscribieron el planteo de Bertone ante Bonfatti, en el que se pide que “se tome juramento de ley” para incorporar a la primera suplente como diputada provincial para cubrir la vacante producida por el “lamentable fallecimiento de Claudia Moyano”.

En el escrito se alega la “paridad de género” como criterio a tener en cuenta para designar el reemplazo de Moyano. En esa línea, se argumenta que el 24 de mayo de 2018 la Cámara de Diputados dio media sanción –tal como había hecho en 2016– al proyecto de ley de Paridad de Género que, en su artículo 6 establece que, en caso de producirse una vacancia, la “sustitución sólo deberá hacerse efectiva por otro/a del mismo género que aquél que produjo la vacancia, siguiendo el orden establecido de la misma nómina”.

Además, aluden a la ley nacional de paridad de género que establece el principio igualitario entre mujeres y hombres y que fue sancionada por el Congreso el 22 de noviembre de 2017.

“Los pasos que se han dado a favor de garantizar mayor espacio para las mujeres en los cuerpos legislativos no deben ser claudicados”, continúa el escrito presentado por Bertone. “Es un reconocimiento especial a las mujeres que militan incansablemente en procurar de garantizar el derecho de participación femenina en la representación de la ciudadanía”, concluyó.

Aval constitucional

Desde la Mesa Mujeres por la Paridad, que reúne a distintas expresiones políticas de la provincia, se reclamó que se aplique el criterio de género y se designe a Bertone en lugar de Moyano.

Sus integrantes emitieron un comunicado en el que reafirman su “compromiso con los derechos de las mujeres y con la igualdad en el acceso a los cargos políticos y partidarios”. Y pidieron que “a raíz del lamentable fallecimiento de la diputada Claudia Moyano” se designe como reemplazante a Bertone “en cumplimiento de la ley de cupo femenino”.

Si bien la ley provincial de cupo vigente desde 1992 solo garantiza el cumplimiento de la cuota femenina del 33% en la confección de las listas, no en la conformación del cuerpo legislativo, el antecedente de 2013 favorece el pedido de Mujeres por la Paridad.

“En este rumbo puede verse que en la práctica la ley de cupo plantea una laguna jurídica que permitiría que su fin principal (que las mujeres accedamos a cargos políticos en igualdad real de oportunidades) no se cumpla, siendo así una abstracción y no una acción positiva como lo preceptúa la Constitución Nacional en el artículo 37”, indicaron desde la Mesa Mujeres por la Paridad en referencia a la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios.

Además, explicaron que “esta laguna legal existente en nuestro ordenamiento provincial debe ser resuelta por quienes tienen responsabilidades institucionales, ajustando a derecho esta situación fáctica”. Y agregaron que “de este modo, si reina la incertidumbre, la sustentabilidad del sistema democrático se encontrará gravemente comprometida”.

En ese sentido, las mujeres que integran la Mesa que viene batallando por la sanción de la ley de paridad de género recordaron que la propia Cámara de Diputados de la provincia sancionó dos veces el proyecto de paridad (en 2016 y en 2018) con la “clara intencionalidad de suplir lagunas legales que violentan a las mujeres y ampliar en derechos políticos”. Ese proyecto, que luego quedó cajoneado en el Senado, establecía el criterio de representación igualitaria no solo en las listas legislativas sino también en la conformación del cuerpo.

“Hasta la aprobación de la ley de cupo femenino, las mujeres fuimos incluidas en el sistema político fundamentalmente como representadas, pero difícilmente como representantes, porque no teníamos las garantías para acceder a cargos parlamentarios con facilidad”, sostuvieron desde Mujeres por la Paridad. “El desequilibrio existente en los ámbitos de decisión entre los varones y las mujeres que se dedican a la política es evidente, no solamente en la confección de las listas sino también en la participación de las mujeres en los órganos de la democracia”.

“Ante este panorama –añadieron–, consideramos imprescindible garantizar los espacios logrados, es decir que a las mujeres electas las reemplacen las mujeres de sus listas, independientemente de las vicisitudes políticas circunstanciales y de que exista un equilibrio de participación y toma de decisiones entre hombres y mujeres en las instituciones estatales. La participación igualitaria fortalece y amplía derechos, representación y democracia”.

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