Lisandro Olearo
Lisandro Olearo – Desde Japón
En la conferencia de prensa tras el fallido debut ante Francia el pasado fin de semana, en el rostro de Mario Ledesma –head coach de Los Pumas– se podía ver que para el segundo partido iba a ver novedades en cuanto a la conformación del equipo titular. Pero nadie apostaba por la salida de Agustín Creevy y Nicolás Sánchez, dos históricos de este plantel. En sus lugares estarán Julián Montoya y Benjamín Urdapilleta.
Junto a Creevy y Sánchez también perdieron la titularidad Javier Ortega Desio y Ramiro Moyano, y los que ingresaron son Tomás Lezana y Santiago Carreras. “Los cambios, fundamentalmente, obedecen por cómo entraron en el partido ante Francia, y queremos darle una oportunidad. En el banco también entra Bauti Delguy, que la verdad que viene entrenando muy bien y está totalmente recuperado de la lesión. Esta semana batió el récord de velocidad, por ende se lo ve muy bien. Las variantes no se deben a lo que te puede dar uno y otro no, es más darle la oportunidad porque levantaron la mano la semana pasada”, dijo Ledesma.
“Quizás la situación hubiera sido otra si ganábamos ante Francia, pero hoy las modificaciones responden a lo que aportaron los chicos cuando entraron”, aseveró el entrenador. Y luego agregó: “En estos casos, el mensaje siempre es el mismo, y no sólo de este staff, sino de cualquiera de los anteriores: lo más importante es representar de la mejor manera a la camiseta de Los Pumas, y nadie la tiene garantizada. Todos los que alguna vez la vestimos lo sabíamos. No es que estamos de prestados, pero la camiseta está en el mismo lugar siempre y uno la representa lo mejor que puede. Así que quien juega en Los Pumas lo sabe, y son las reglas del juego. Nico y Agustín (por Sánchez y Creevy), entrenaron muy bien y le pueden aportar un montón al equipo, cuando entren, antes, durante o después”.
La última vez que Creevy fue suplente se dio en el Mundial de 2015 en el duelo ante Namibia y Sánchez en la ventana internacional de noviembre de 2017 ante Inglaterra.
Ledesma explicó la metodología de trabajo cuando el staff realiza modificaciones. “Acostumbramos no a explicarles a quienes juegan por qué lo hacen sino más bien explicarles a los que no lo hacen cuáles son los motivos. Estando en un Mundial tenemos mucho tiempo para pasar con los chicos y de hecho tratamos de repartirnos a los jugadores para verlos de manera individualmente. Esta semana era el momento de pensar en el equipo. Así lo planteamos y no por los nombres individuales o de quienes tengan más o menos experiencia. Nos concentramos en lo colectivo y ver cómo reaccionaba el equipo teniendo en cuenta lo que había pasado con Francia”, aseguró el head coach argentino.
Hubo tiempo para analizar al rival de turno, Tonga. Ledesma dijo: “Sorprendió la fuerza que le hicieron a Inglaterra, que tal vez no tuvo su mejor partido. Pero creo que en ese sentido, mucho tuvo que ver el rival, que después de lo que les había sucedido con los All Blacks (perdieron por casi 100 puntos de diferencia), se esperaba otro resultado jugando con otro de los candidatos al mundial con todos sus titulares, porque hoy con Estados Unidos no jugaron sus titulares”.
El head coach también expresó que “Tonga fue fiel a su reputación. La primera pelota del partido que le dan a Vunipola lo pararon en seco cuando venía lanzado de 20 metros. Todos los equipos isleños son más ordenados, y ellos no son la excepción. También mejoraron la obtención: sólo perdieron un line y ningún scrum. Tienen un sistema de juego parecido al nuestro. La imprevisibilidadde ellos, en cualquie rmomento, siempre es peligroso, sea cual sea el jugador que ataque”, describió Ledesma.
“Ante Francia no debíamos fallar en lo mental; era lo propuesto. Y hoy es lo mismo, más allá que lo mental es muy amplio. Pero tenemos que hacer lo que preparamos. Estar mentalmente preparados es llevar a la cancha lo que se entrena. Y saber sobreponerse de los errores. Los equipos más poderosos son los que no tienen miedo a equivocarse”, dijo sobre el final el entrenador argentino.
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