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Lectina de bananas contra VIH

Un informe estadounidense afirma que un componente de la fruta rica en potasio evitaría la entrada de la célula infectada por el virus del sida. El infectólogo Sergio Lupo dio explicaciones al respecto.

En los últimos días se conoció una noticia tan sorprendente como esperanzadora: investigadores estadounidenses descubrieron que la lectina de las bananas, un componente químico natural en las plantas, es tan potente como dos fármacos para el VIH y creen podría abrir la vía a nuevos tratamientos para combatir el virus. El médico infectólogo Sergio Lupo señaló a El Ciudadano: “Este hallazgo de laboratorio es interesante para que en el futuro podamos disponer de nuevas moléculas que podrían tener un rol en el tratamiento del VIH o en la prevención de la enfermedad”. Sin embargo, aclaró: “Esta noticia no parece ser superadora a los fármacos que disponemos actualmente”.

“La nota publicada por Michael Swanson en la revista The Journal of Biological Chemistry informa sobre el descubrimiento realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) de aislar una lectina hallada en la banana con capacidad para unirse a una glicoproteína de la envoltura del VIH y evitar la entrada de éste a la célula. Tendría un mecanismo de acción parecido a la enfuvirtida, que es una droga que se utiliza en pacientes con VIH actualmente cuyo mecanismo consiste en evitar la fusión del virus a la célula. Los autores plantean que podría ser un componente de un microbicida para prevenir la transmisión sexual del VIH”, explicó el infectólogo.

Investigaciones previas han demostrado que la lectina tiene la capacidad de detener la cadena de reacciones que conduce a una variedad de infecciones. El estudio actual describe las acciones complejas de las lectinas y su capacidad para superar el VIH.

Según se supo, las lectinas son proteínas que se unen al azúcar y pueden identificar invasores extraños, como un virus, y unirse al patógeno.

Los autores descubrieron que BenLec, la lectina de las bananas, puede inhibir la infección por VIH al unirse a la proteína del VIH-1 rica en azúcar, y bloquear su entrada en el organismo. Los investigadores desarrollaron un método para aislar BanLec de las bananas y descubrieron que es una eficaz lectinas anti-VIH y que es similar en potencia al T-20 y el maraviroc, dos fármacos anti-VIH que se utilizan en la actualidad.

“En mi opinión este hallazgo de laboratorio es interesante para que en el futuro podamos disponer de nuevas moléculas que podrían tener un rol en el tratamiento del VIH o en la prevención de la enfermedad. De todas maneras no parece ser superador a los fármacos que disponemos actualmente”, dijo el profesional rosarino.

A su vez, fue más detallista en cuanto al tratamiento de la enfermedad: “Actualmente para el tratamiento del paciente con VIH se dispone de 22 medicamentos antirretrovirales de seis familias con distinta estructura química y mecanismo de acción, que logran suprimir la infección (indetectabilidad del VIH), recomponer la inmunidad afectada en el paciente y evitar la progresión de la enfermedad (que no llegue a la fase de sida). Distintos estudios de cohorte muestran que la expectativa de vida del paciente en tratamiento es parecida a la población general. Para que esto ocurra es necesaria una toma perfecta de la medicación”.

¿Terapia más barata?

Según señalan los autores, las terapias con BanLec serían más baratas y proporcionarían una protección más amplia. Según explica Michael D. Swanson, director del estudio, “el problema con algunos fármacos del VIH es que el virus puede mutar y volverse resistente pero esto es mucho más difícil en presencia de las lectinas. Estas pueden unirse a los azúcares de diferentes puntos de la cubierta del VIH-1 y posiblemente el virus necesite desarrollar múltiples mutaciones para esquivarlas”.

Swanson está desarrollando un proceso para alterar molecularmente BanLec para mejorar su posible utilidad clínica y aunque su empleo podría tardar años en llegar, los autores creen que podría utilizarse sólo o con otros fármacos como los microbicidas vaginales que evitan la infección por VIH.

Según añaden los investigadores, incluso un éxito modesto podría salvar millones de vidas. Otros investigadores han estimado que el 20 por ciento de la cobertura con un microbicida es sólo un 60 por ciento eficaz contra el VIH podría evitar hasta 2,5 millones de infecciones por VIH en tres años.

En tanto, Sergio Lupo defendió la medicina actual: “Con respecto a los nuevos esquemas de tratamiento son simples y no requieren más de tres píldoras por día en el inicio, habiendo disminuido notablemente sus efectos adversos. Ello permite una mayor adherencia y contribuye al éxito terapéutico”. El doctor aseguró también que “un paciente con VIH puede tener hoy una vida totalmente normal, inclusive se ha realizado también un gran avance en evitar el contagio de madre a hijo (menor al 1 por ciento en una mujer tratada preventivamente)”.

Asimismo, ante el nivel de expectativas que puede generar este tipo de noticias como la publicada por el medio estadounidense, Lupo llamó a la cautela y comentó: “La posibilidad de curar al paciente logrando la erradicación definitiva del virus se está explorando fuertemente pero todavía no se han tenido logros significativos ya que el virus queda en cantidades muy pequeñas en reservorios del organismo con muy baja actividad lejos del alcance de los actuales medicamentos”.

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