David Ferrara
La noticia sorprende por su magnitud, por su carácter inusual, pero no por la capacidad de su protagonista, que tiene merecido cada paso adelante en su profesión: el santafesino Leandro Lezcano será uno de los árbitros que dirigirá en la temporada de la Euroliga, la competencia más importante de clubes del mundo después de ese enorme circo llamado NBA.
Tampoco es una casualidad, porque por esas cosas tan extrañas que tiene el deporte argentino, Lezcano era partícipe y muy bien considerado en competencias internacionales, mientras que en su propio país no llegaba a la máxima categoría quién sabe por qué. El nombre y el espacio se lo ganó a fuerza de buenas tareas, de preparación, de ser un ejemplo desde el torneo local hasta en una competencia de selecciones.
Pero el tiempo acomodó todo hasta llegar a la elite argentina y mantenerse en el olimpo internacional. Y no es una palabra suntuosa, sino justificada, porque a los mundiales se sumó Tokio 2020 y la experiencia olímpica.
Ahora, llegó un paso más. Un salto profesional, pero también una elección de vida. Que Lezcano explica: “El proyecto de irme a vivir a Europa lo tenía hace ya un tiempo, casi como un proyecto familiar junto con mi señora y tiene que ver también con lo social y el futuro de nuestros hijos, que tienen 3 y 6 años. Por eso nos vamos pronto para que ya comiencen el colegio”.
Toda la familia se mudará, entonces, a Barcelona: “Tenemos la ciudadanía, el pasaporte y todo avanzado para homologar nuestros títulos profesionales, porque lo veníamos planeando hace un tiempo. Y bueno, dirigir la mejor liga del mundo del ámbito Fiba (risas)”.
No es algo para tomar a la ligera. El terreno de equipos imponentes, de estadios en estado de ebullición, de culturas chocando con la excusa de un deporte y con un básquet de alto nivel táctico y técnico, casi como ningún otro. “Es una oportunidad tremenda”, reconoce Leandro.
Lezcano estuvo en la reciente clínica que se realizó en Ljubljana (Liubliana si se prefiere adaptar al español). Allí en tierra eslovena concretó el sueño de comenzar a vivir la experiencia y quedar confirmado como uno de los jueces para esta temporada. A muchos de sus compañeros los conoce, de mundiales, cita olímpica, torneos europeos y clasificatorios.
“No puedo decir que me sorprende el ámbito ni estar con árbitros de ese nivel porque los conozco y sé cómo trabajan, pero sí es marcado el profesionalismo y la tecnología que está a disposición para preparar los partidos. Podés analizarlo toda la semana con soportes formidables, por ejemplo clips de cada una de las posesiones de los partidos anteriores, situación por situación que te interese, ya sean contactos, violaciones. Es una posibilidad de scouting increíble”, relata el santafesino y agrega: “Tras el juego hacés un informe y también recibís un reporte. Es un desafío tremendo porque te obliga a estar atento todo el tiempo y al límite de tus posibilidades. Después hay algunos criterios con algunas reglas que cambian y la lógica exigencia de calidad arbitral por el nivel de jugadores que hay”.
Lezcano tiene un especial cariño por los torneos locales y provinciales de Santa Fe, en los que se crio, creció y en los que dirigió incluso cuando estaba en el máximo nivel internacional. “Lo que siempre se recuerda son los inicios con los árbitros de Santa Fe y el colegio de árbitros. Hay un afecto inmenso, es mi familia, son amigos además de compañeros. Compartir el mundial y dirigir junto a Juan (Fernández) un partido en un Juego Olímpico fue tremendo para todos. Es lo primero que recordamos, nuestras raíces”, se emociona Lezcano.
Claro que lo que no cambia es la pasión: “La pasión siempre es la misma. Ya sea que te pasen a buscar después del trabajo para viajar en auto a dirigir a otra ciudad de la provincia, o cuando tenés la suerte de poder dedicarte sólo al arbitraje. Cuando vas subiendo de nivel le dedicás más tiempo sólo a eso e influye a que tengas mayor progreso”.
Lezcano va por su sueño y el de su familia. Siempre se lo ganó con trabajo y responsabilidad, incluso ante la adversidad. La Euroliga lo espera.
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