Paola Cándido
Este semana, un grupo de personas trans presentaron un proyecto de Cupo Laboral travesti – trans en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). El objetivo es reservar el 5 por ciento de los ingresos anuales para que sean cubiertos por personas trans que reúnan condiciones para los cargos. La propuesta plantea un Registro Único de Aspirantes donde se podrán anotarse quienes tengan interés en sumarse a las filas de la UNR. El único requisito es ser mayor de 18 años. “Es fundamental que la universidad se comprometa con una parte de la población trans de Rosario que está siendo vulnerada en sus derechos. Tuvimos el acompañamiento de distintos sectores del campo nacional y popular, entre otras adhesiones”, dijo a El Ciudadano, Alejandra Gómez Sáenz, una de las integrantes de La Casa de las Locas, un espacio cultural, social y político de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGTBI). La iniciativa coincidió con el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero que se celebra cada 31 de marzo desde 2009 para la sensibilización en contra de la discriminación hacia las personas trans en todo el mundo.
Acompañan agrupaciones estudiantiles
El proyecto de cupo laboral travesti – trans lleva el nombre de Alejandra González, travesti fallecida el año pasado que se desempeñaba como trabajadora no docente en la facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR. La iniciativa tuvo el apoyo de organizaciones universitarias como La Masotta, La Dominó, Febo Asoma y Oktubre. Entre los puntos más importantes, se destaca la promoción de la inclusión a personas travestis, transexuales y transgéneros en los distintos espacios institucionales que conforman la UNR y sus unidades académicas. También incluye la elaboración de campañas de sensibilización.
En los fundamentos del proyecto remarcaron la falta de acceso a derechos como el trabajo, la educación, la salud y la vivienda. “Siguen siendo parte de una trama de violencia estructural y sistemática que vulnerabiliza a las personas travesti – trans, y que se ve agravado por el contexto de ajuste, recesión económica y de despidos”, explicaron. “Falta mucho por hacer. Este proyecto es un piso, pero es fundamental para dar la batalla cultural dentro de las facultades de Rosario. Por una parte, lo sostienen en lo discursivo, pero en los hechos concretos son pocas las que incluyen las problemáticas en los planes de estudio”, advirtió Alejandra Gómez Sáenz.
Desde el colectivo LGTBI explicaron que la UNR debería hacerse eco de las demandas de los movimientos feministas, de mujeres, y colectivos socio sexuales e incorporar medidas que contribuyan a la disminución de las brechas de desigualdad. La integrante de La Casa de las Locas contó que en ese espacio trabajan en la producción de políticas públicas. “No está aprobado el proyecto. Necesitamos que se discuta en una sesión del Consejo Superior y que se apruebe. Además de que las distintas facultades adhieran y sea efectivo”, apuntó Gómez Sáenz.
Acumula
Los autores del proyecto citaron como antecedente directo a la Ley de Cupo Laboral Trans impulsada por la activista Diana Sacayán en la provincia de Buenos Aires, sancionada en 2015 que reserva el 1 por ciento de los ingresos del Estado provincial para la comunidad travesti – trans. También mencionaron la ordenanza de Cupo Laboral Trans en Rosario, que garantiza desde 2017 el ingreso de cinco personas trans por año a la administración pública, y otra normativa similar en la capital provincial vigente desde 2018. En septiembre la Cámara de Diputados de Santa Fe dio media sanción al proyecto de ley de cupo laboral trans.
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