Edición Impresa

Le echan la culpa al perro

En Neuquén, municipio “no eutanásico”, abren un período de cuatro meses dedicado a la eliminación de canes callejeros. La medida, repudiada en todo el país, busca frenar un contagio de leptospirosis.

El intendente de Neuquén, Martín Farizano, aseguró ayer que el municipio es “no eutanásico” y aclaró que el sacrificio de animales callejeros que se realizará durante cuatro meses en la capital neuquina, aprobado allí, es una medida excepcional justificada por la aparición de dos casos de leptospirosis en humanos detectados en la urbe.

La existencia de este proyecto movilizó el domingo último a organizaciones defensoras de los animales de todo el país, que tras una rápida convocatoria por las redes sociales de internet realizaron actos de repudio en las principales ciudades del país.

En declaraciones a la prensa, Farizano manifestó su “sorpresa por la cobertura que durante el fin de semana realizaron algunos medios nacionales respecto a esta situación”, pero ratificó la matanza programada ante la emergencia sanitaria.

El jefe comunal recordó que se detectaron en humanos dos casos de leptospirosis en un criadero de cerdos de un sector de la ciudad conocido como La Meseta. La enfermedad se produce por una bacteria que es sensible a los cerdos, los perros y roedores y se contagia a través de los líquidos.

“Con la Subsecretaría de Salud de la provincia se hizo un abordaje para evitar que esta situación se expandiera, se declaró el alerta epidemiológico y se está trabajando para eliminar focos de contagio”, dijo.

El intendente precisó que “en esa zona de la ciudad se han detectado 218 perros, la mayoría sin dueño, que tienen un carácter de semi-cimarrón (semisalvajes) y se desplazan entre el basural y los diferentes puestos de productores. Tienen un gran nivel de desplazamiento y por lo tanto una importante capacidad de expandir la epidemia”, explicó.

“Hay una ordenanza que está vigente que declara a Neuquén municipio no eutanásico”, remarcó Farizano, subrayando que la eliminación prevista tiene carácter de excepcional.

“Hay una ordenanza que está vigente que declara a Neuquén municipio no eutanásico y que tiene una situación específica para una cuestión de emergencia. En el marco de esa ordenanza el Concejo Deliberante aprobó la obligación de la Municipalidad de acudir a salud pública para evitar el avance de una epidemia”, detalló.

Farizano señaló que “es una autorización circunscripta estrictamente a la zona conocida como La Meseta que es distinta al resto de la ciudad por la cantidad de canes que hay, que en muchos casos son silvestres, y sólo por cuatro meses”.

A partir de la sanción de la ordenanza de excepción, organizaciones protectoras de animales de la región y de otras partes del país han manifestado su rechazo a la medida. El intendente reafirmó que “lo que se está haciendo es trabajar de acuerdo a los protocolos de salud pública, tratando de evitar la expansión de la epidemia y en resguardo de la salud de los vecinos”.

Comentarios