Policiales

Homicidio en barrio Tablada

Le dieron 18 años de prisión por asesinar a un amigo

Lo esperó atrás de un árbol y lo mató de un escopetazo. La víctima llegó a decir el nombre del homicida. La Fiscalía lo llevó a juicio oral y este viernes se conoció la sentencia: deberá purgar casi dos décadas por el crimen


La defensa del acusado, Luchito, apeló a la adicción de su cliente. Foto: Juan José García.

“Nadie me va a devolver a mi hermano, pero no se la va a llevar de arriba” dijo Noelia, una de las hermanas de Roberto Álvarez tras conocer la condena a 18 años de cárcel que un tribunal oral impuso a Luciano Bogado. El juicio contra Luchito, como conocen al ahora condenado en barrio Tablada, empezó el pasado jueves 21. Roberto y Lucho eran amigos, incluso esa tarde habían estado juntos compartiendo un porro, contó un familiar de Álvarez. Pero a la noche lo mató. Salió de atrás de un árbol con una escopeta  y le disparó. La víctima se defendió a las piñas hasta que se desvaneció, aunque logró decir en la ambulancia el nombre de su atacante.

El 24 de abril de 2015 Luchito y Roberto estuvieron juntos: ambos tenían problemas de adicciones, pero este último hacía tiempo que no consumía. Su familia contó que sólo le había quedado el hábito de fumar un faso cada tanto, y esa tarde –antes de volver a trabajar– compartieron uno con Luchito. A su regreso, debía llevar a su pareja hasta el hospital: su pequeño bebé de 10 días estaba internado en neonatología.

Noelia contó que aquella noche se presentó Luchito buscando a Roberto. Le dijo que no estaba. La llamó a la puerta y le contó que había un inconveniente. La mujer explicó que un tal Meneco es un hombre que se traslada en sillas de ruedas y para entonces vendía drogas. Roberto había tenido un entredicho con su sobrino y le había pegado.

“Que no vaya para el pasillo porque le voy a pegar”, le aseguró Luchito. Noelia no le dio importancia a la amenaza. “Dejate de joder”, le respondió, pero Luchito le aclaró que le habían pagado y “le iba a pegar”. Roberto llegó poco después, pero su hermana no se animó a contarle sobre la advertencia. Un vecino que presenció la situación le contó y Roberto tomó su moto. Noelia lo frenó y le preguntó qué había pasado. Su hermano le reconoció que había tenido un entredicho con el sobrino de Meneco: le había pegado una cachetada. Entonces Noelia le pidió que no se fuera pero Roberto le dijo: “Ahora vuelvo”.

A los minutos se escuchó un disparo. Roberto estaba desvanecido a una cuadra y media, en Necochea y 24 de Septiembre. Los vecinos contaron que Luchito salió de atrás de un árbol con una escopeta, le pegó un tiro y le dijo: “Ahora por gil te robo la moto”. Roberto se enderezó como pudo y se agarraron a piñas, hasta que se desvaneció. Mientras iba en la ambulancia, la víctima llegó a decirle a su hermana: “Luchito”.

Este viernes las juezas Patricia Bilotta, Marcela Canavesio y Hebe Marcogliese dieron a conocer el veredicto. Mientras Luchito esperaba la lectura con su defensor Juan Pablo Nardin, se dio vuelta y le dijo a su familia: “Pase lo que pase, quédense tranquilos”.  El fiscal Florentino Malaponte había pedido 20 años de cárcel por el asesinato y tras 7 minutos de lectura los gestos de desahogo de la familia de Roberto se desataron. La condena contra Luciano Bogado era un hecho. El tribunal que presidió el debate le aplicó una sanción de 18 años de cárcel por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación.

Al terminar la audiencia las hermanas de la víctima se abrazaron y lloraron: entienden cerrada una etapa y si bien esta condena no les devolverá a su hermano se fueron conformes con la decisión judicial, que aún no está firme.

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