Miguel Ángel “Enano” Rodríguez, un hombre de 31 años de Villa Gobernador Gálvez, fue condenado este jueves a la pena de 25 años de prisión por un doble crimen ocurrido en esa localidad a finales de octubre de 2018. Así lo resolvió un tribunal de primera instancia, que impuso el mismo monto de pena que había solicitado la Fiscalía. Una de las pruebas que presentó la acusación en el debate oral fueron las declaraciones de testigos que tuvieron contacto con las dos víctimas fatales en los últimos segundos de su vida. “Fue el Enano”, alcanzaron a decir.
A sangre fría
Eran las 19.30 del sábado 27 de octubre de 2018 cuando César Rodolfo “Tuti” Benítez y David Leandro “Tito” Leiva, compartían unos mates en la puerta de la casa del primero, ubicada en Edison al 400, de la vecina localidad. Benítez se dedicaba a la crianza de cerdos. Según testimonios incorporados al legajo fiscal, el hombre había tenido un problema con un socio en ese emprendimiento y pensaba desvincularse, una circunstancia que Benítez le manifestó a un vecino horas antes de que lo mataran.
El entorno de Benítez, en cambio, aportó que el criador de chanchos había declarado como testigo de identidad reservada en una causa en la que un amigo había recibido un tiro en la cabeza. Y que de allí empezaron los problemas y amenazas de un tal Celestito.
“Celestito en 2015 le disparó en la cabeza a un amigo, Jonatan L. Como ese hecho iba a quedar impune, Benítez declaró y a Celestito lo metieron preso. Mientras estaba preso Celestito le escribió por Facebook: “Ya nos vamos a cruzar en la calle botón”, aportaron.
“En mayo o en junio (de 2018) Celestito salió de la cárcel, y lo empezamos a cruzar en la plaza a una cuadra de mi casa y él se nos reía. Nosotros ya sabíamos que algo iba a pasar con la impunidad y soberbia con la que él se manejaba”, señaló un testimonio que agregó que Enano era amigo de Celestito.
Según la acusación fiscal, ratificada por el fallo de primera instancia, esa tarde de primavera Enano Rodríguez llegó en moto a la casa de Benítez. Iba como acompañante y se bajó con una pistola calibre 9 milímetros en una de sus manos. Frente a varios testigos, algunos de los cuales declararon, el tirador abrió fuego contra las víctimas y en esa circunstancia hirió, de un disparo a cada uno, a Benítez y a Leiva, ambos de 40 años.
Al escuchar las detonaciones, Vanesa O., la pareja de Benítez, salió de la vivienda y también fue atacada a tiros. Allegados a las víctimas llevaron a los heridos hasta el Hospital Gamen donde Leiva falleció. En medio del auxilio de los vecinos y familiares, las víctimas alcanzaron a decir: “Fue el enano”.
Después, Benítez fue derivado al Hospital Provincial pero los intentos médicos no lograron salvarle la vida y falleció al día siguiente mientras que su pareja quedó internada en el Hospital Centenario donde fue asistida por las heridas que recibió en el ataque.
El sábado 19 de enero de 2019, el Enano Rodríguez fue detenido durante un operativo Tribuna Segura en el ingreso a la cancha de Newell´s por un partido amistoso con Vélez Sarsfield. A Rodríguez le saltó el pedido de captura que pesaba en su contra por el doble crimen. Fue imputado y desde entonces quedó preso. En febrero de ese año fue sometido a una rueda de reconocimiento en la que la testigo lo ubicó como tirador en el lugar del hecho.
“Este accionar desplegado por el imputado contra víctimas, que no ofrecieron ningún tipo de resistencia y se encontraban en la tranquilidad de su hogar, evidencia un total desprecio por la vida ajena y un desinterés por las consecuencia luctuosas de su accionar, que pudieron resultar aún mayores, toda vez que Vanesa se encontraba en el interior del domicilio con su hijo menor de edad en brazo”, alegó el fiscal Adrián Spelta en la acusación, que presentó diversos testimonios y una secuencia de video que mostró la llegada de la moto de los homicidas al lugar del hecho.
La calificación penal que le cupo a Enano fue homicidio agravado por uso de arma de fuego (dos hechos) en grado de consumado, una tentativa y portación ilegítima de arma de fuego de guerra.
Érica, una hermana de Benítez se hizo eco de la sentencia dictada por el tribunal integrado por María Isabel Más Varela, Hebe Marcogliese y Florentino Malaponte. Escribió en Facebook: ¡25 años no le dan a un inocente! Está vez los muertos hablaron, luchamos contra la peor adversidad, el miedo, la mentira, la hipocresía, la malicia de la gente que habla sin saber, sin haber estado. Nos aguantamos todo el dolor. Arriba toda esta mierda, hoy sí descansan en paz Tito Leiva y mi hermano”.
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