Comparten proyectos desde hace años, tocan juntos, se conocen, saben cuál es la “nota fuerte” de cada uno. Durante casi dos décadas se cruzaron en escenarios, salas de ensayo, escuelas y reuniones. Los músicos de jazz de Rosario poseen la particularidad de compartir varios proyectos a la vez, y ellos coincidieron en Rosario Jazz Cuarteto o Cinegraf.
Mobyfreak es la banda de jazz formada en 2008 por Gustavo Marozzi (guitarrista) y Julio Fioretti (bajo), quienes se reúnen para hacer composiciones en formato de cuarteto con un perfil orientado al jazz, para lo que convocan a Marcelo Vizzarri (teclados) y Javier Allende (batería) para darle forma concreta al proyecto.
El cuarteto presentará “Mobyfreak, jazz eléctrico” el sábado, a las 21,30 en el teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España.
Gustavo Marozzi dialogó con elciudadanoweb sobre la particularidad de los músicos de jazz que van cruzando en los proyectos.
“Si, vamos cambiando los jugadores pero en realidad el equipo final es el mismo. Yo toqué Julio Fioretti en el grupo Cinegraf, mientras él y Javier coincidieron en Rosario Jazz Cuarteto. Pero lo que me sorprende es una nueva camada de músicos de jazz que están asomando, son muchos y muy buenos, podemos decir que dentro del rubro es muy copado lo que está pasando”, confiesa.
– También es cierto que todos ustedes hace mucho que vienen formando músicos desde la docencia…
– Si, yo trabajo mucho dando clases y han salido muchos pibes que la están rompiendo. Generalmente están involucrados dentro del jazz tradicional, con corrientes modernas, pero a la vez tradicional, no están abocados a la fusión como estamos nosotros con Mobifreak. En nuestro caso, si bien cada uno toca en forma ocasional algunos standards de jazz, nos proponemos hacer fusión. El sábado vamos a invitar a un ícono del jazz local que es Chivo González, o sea que hacemos fusión pero nos juntamos también con quienes tocan un poco más tradicional.
– ¿Ustedes cuatro se proponen hacer jazz fusión porque es lo que surge al compatibilizar las corrientes musicales de cada uno?
– Tiene que ver con la idea del proyecto original que era hacer un grupo donde le diéramos mucha importancia a la composición de los temas (todas las canciones del disco son propias), y si bien hay un espacio para improvisar, la música nuestra está estructurada en el sentido de definir los arreglos y lo que le toca a cada instrumento, con un espacio para el “solo” que permita la improvisación de cada uno, pero en nuestros temas tienen mucha importancia los arreglos. Es música muy arreglada.
– En el intercambio con otros músicos y en la docencia, ¿Cómo está el género en Rosario?
– Hace poco pude estar afuera y vi tipos muy grosos tocando en bares por monedas, y creo que acá estamos todos en la misma. Pero como se dice vulgarmente, la estamos remando, porque hay mucha gente haciendo muy buena música particularmente en el jazz.
– ¿Cómo jazzeros tienen intercambios con otros músicos?
– Bueno, en nuestro caso, el tecladista de Mobyfreak es también tecladista de Cielo Razzo. Marcelo tiene una formación muy buena, está formado para tocar jazz. También tenemos intercambios con Carlo Seminara y existe la idea de hacer algo con una voz femenina como por ejemplo puede ser Sandra Corizzo. Me refiero a que por ahí hay una especie de mito que afirma que los músicos de jazz estamos encerrados en un termo y hacemos la nuestra, y la verdad es que no es así. Nosotros estamos abiertos a juntarnos con quien sea. De hecho Javier forma parte de la Orquesta Sinfónica, Marcelo toca en Cielo Razzo y Julio estuvo tocando con Bonzo Morelli en un proyecto sobre música de Led Zeppelin. El hilo conductor es el jazz, pero hay elementos de rock, funk, blues… una mezcla de muchas músicas.
– En el concierto presentación prometen hacer temas del segundo disco. ¿Es una banda con un gran caudal de composiciones?
– El repertorio del show incluye siete temas del primer disco y todos los otros son nuevos que van a integran el segundo álbum. Esto sucede porque es un laburo que viene desde hace bastante tiempo, donde la composición es un desafío del grupo y a la vez una característica que nos identifica: tocar música nuestra, lo que no quita que hagamos en vivo algún cover, pero el disco tiene solo temas propios.
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