Edición Impresa

Las palabras no alcanzaron

En la previa de una jornada que finalizó con un cachetazo de Graciela Camaño a Carlos Kunkel, las diputadas Hotton y Álvarez dijeron que la oficialista Fadel y Julio De Vido las presionaron por el Presupuesto.

La comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados fue un hervidero durante toda la jornada de ayer. Desde el mediodía empezó a calentarse el ambiente, con las declaraciones de las dos diputadas nacionales que confirmaron haber sufrido presiones en la sesión de la semana pasada –originalmente se había hablado de coimas y de “la Banelco de Cristina”–, Cynthia Hotton, de Valores para mi País, y Elsa Álvarez, de la UCR de Santa Cruz, cuando se trató por primera vez el Presupuesto 2011. Y al cierre de la jornada, mientras se discutía la firma de los dictámenes, la presidenta de la comisión, la diputada del PJ Federal, Graciela Camaño, le asestó un cachetazo al diputado del Frente para la Victoria Carlos Kunkel, a la manera de la Tigresa Acuña en su mejor momento (ver aparte). 

Antes de la pelea de fondo, la diputada Hotton acusó a la legisladora Patricia Fadel, vicepresidenta de la Cámara baja, de haberla llamado para presionar sobre su voto en la discusión del presupuesto, mientras que Álvarez utilizó una fórmula algo más indirecta, para finalmente terminar culpando al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, de haber solicitado hablar con ella a través de uno de sus funcionarios de confianza, algo a lo que ella dice haberse negado. Fadel, por su parte, aceptó haber hablado con Hotton, pero retrucó que sólo le contestó un llamado y, aunque admitió haber hablado del Presupuesto, negó haberla presionado. De Vido negó las acusaciones y se limitó a llamar a la reflexión a la oposición sobre la importancia del Presupuesto.

La diputada Cynthia Hotton reveló a través de un escrito que llamó a Patricia Fadel en la sesión del miércoles pasado, y que luego de solicitarle a Fadel el apoyo en proyectos de su autoría, la diputada del FPV cambió el eje de la charla y empezó a darle “explicaciones técnicas de por qué debía apoyar el presupuesto”.

Además, agregó: “Le dije que no y me dijo «Cynthia, no sólo se trata de apoyarte en tus problemas y mejorar tus estructuras, acá hay mucho más». Le hice saber de mi compromiso con los valores y me dijo: «¿Y si te ausentás? Uno siempre tiene una complicación familiar»”.

En tanto, la diputada radical santacruceña Elsa Álvarez apuntó contra importantes funcionarios del gobierno, entre ellos el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el titular del Sedronar, José Granero.

Al dar su testimonio ante la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja, Álvarez relató que la noche de la sesión recibió cuatro llamados a su celular para pedirle que se levantara de su banca y abandonara el recinto.

Primero aseguró que la llamó Granero, a quien dijo conocer de su “pueblo”, e indicó que en esa comunicación le preguntó “qué grado de compromiso” tenía con el proyecto opositor y si en todo caso le “causaría mucho perjuicio” ausentarse.

Álvarez relató que, tras responderle que no se iba levantar, recibió el llamado del intendente de su localidad (Puerto San Julián), Nelson Gleadell, que estaba en Buenos Aires y se mostró “preocupado” por el resultado del debate. “Guarda, porque se pueden caer varias obras para Puerto San Julián”, le dijo el mandatario comunal. Según relató la diputada radical, el tercer llamado fue de alguien que se identificó como “el secretario privado del ministro Julio De Vido” que quiso comunicarlo con el funcionario, pero la santacruceña dijo que cortó la comunicación.

Álvarez aclaró que “en ningún momento” recibió ofertas de sobornos, pero que sí hubo “perturbaciones” en su ánimo al momento de votar.

Los acusados niegan todo

La diputada oficialista Patricia Fadel negó ante la comisión de Asuntos Constitucionales haber presionado a su par Cynthia Hotton para que facilitara la aprobación del Presupuesto y remarcó que “no es delito hablar con la oposición para aprobar una ley”.

Fadel indicó que fue Hotton quien la llamó para buscar apoyo para tratar una ley y que luego la charla derivó en el tema de Presupuesto. Fadel dijo que Hotton faltó a la verdad y agregó: “Ella me llamó a mí. Si ella es la que llama cómo puede ser que yo la haya intimidado”.

“Me sorprendió que a las 23.15 tuviera un mensaje de texto donde me dice «necesito hablar, ¿podés?», y luego una llamada perdida del mismo número de celular, que era de la diputada Hotton”, explicó la legisladora mendocina en relación con el intento de su colega de recoger firmas en contra de la despenalización del aborto.

“Niego haber intimidado a alguien que me llamó a mí. Cuando me llame la jueza llevaré las cosas necesarias. La certificación de los mensajes y los llamados. No lo voy a tolerar que se maltrate mi nombre, mi accionar y mi trabajo”, se quejó la diputada del oficialismo.

En tanto, el ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró que no llamó a ningún diputado de la oposición para pedirle que votara a favor de la aprobación del Presupuesto 2011 y advirtió que sin esa ley un montón de obras para las provincias que actualmente no tienen partidas “van a demorarse”.

Comentarios