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DATOS DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO

Las mujeres de entre 40 y 60 años, las que más denuncian violencia

El 64 por ciento de las víctimas que fueron a la Defensoría del Pueblo sufrieron agresiones verbales o económicas. En el último año son las que más se animaron a pedir ayuda, algo que antes era casi exclusivo de las más jóvenes.


En el último año la Defensoría del Pueblo de Santa Fe atendió a 1.115 víctimas de violencia de género. Del total de denuncias, 613 se hicieron en Rosario. La cantidad de casos aumentó un 15 por ciento en relación a 2016. La mayoría de las víctimas pidieron ayuda porque sufrieron violencia psicológica, incluida la económica. A diferencia de otros años donde denunciaban las más jóvenes, en 2017 las víctimas tienen entre 40 y 60 años.

“Veíamos que las mujeres mayores de 50 años sufrían violencia contra adultos mayores. En 2017 llegaron víctimas de violencia de género que sufren situaciones desde hace años y ahora tomaron conciencia y se animaron a denunciar”, explicó María Laura Pasquero, directora del Centro de Asistencia a la Víctima Rosario.

Las situaciones de violencia que llegan a la Defensoría se dan en el ámbito doméstico, entre parejas y ex parejas. El 64 por ciento de los casos que atendieron fueron por agresiones psicológicas: insultos, hostigamiento y quita de la cuota alimentaria de los hijos de la pareja. Para la funcionaria, uno de los principales problemas que deben enfrentar las mujeres es la dificultad para acceder a un abogado que las represente gratis en juicios por alimentos.

“La violencia psicológica es sutil, prolongada y difícil de visibilizar. Muchas mujeres no pueden acceder a un patrocinio jurídico y técnico gratuito para realizar una demanda al padre de sus hijos. Existen los mecanismos legales, pero están abarrotados de personas”, explicó Pasquero.

Según el Registro de Deudores Alimentarios que funciona en los Tribunales provinciales hay 1.230 morosos. El 98 por ciento son hombres que incumplieron el pago de 3 cuotas alimentarias consecutivas o 5 alternadas.

“Las ex parejas ejercen un control de los gastos de las mujeres negándoles el sustento para los hijos. La resistencia a pagarles la cuota alimentaria genera una situación violenta”, agregó la funcionaria.

Más de 50

En los últimos 12 meses aumentó la cantidad de mujeres mayores de 40 años que se acercaron a pedir asistencia y asesoramiento. Un 25 por ciento de los casos fueron víctimas entre 50 y 59 años y un 23 por ciento entre 40 y 49 años, un 19 entre 30 y 39 años, otro 18 las víctimas entre 18 y 29 años y las mayores de 60 representan un 15 por ciento.

La tendencia es una novedad en relación con años anteriores donde denunciaban mujeres de menos de 30.

“La naturalización, el desgaste, la falta de recursos económicos y de respuestas del Estado las llevaron a no denunciar. Desde el CAV tenemos que ayudarlas a desandar ese camino que requiere tiempo y la intervención de un equipo interdisciplinario”, explicó Pasquero.

La funcionaria contó que en muchos casos las mujeres se acercan con hijos mayores de edad, quienes las acompañan en el proceso de iniciar acciones legales contra los agresores. La denuncia es uno de los últimos pasos de la intervención que comienza con el acompañamiento y asesoría de los equipos interdisciplinarios.

“La violencia es un proceso que no se agota con una medida. Vimos que las prohibiciones de acercamiento o el cese de hostilidad no se cumplen”, explicó.

Para Pasquero la gran cantidad de femicidios que se dieron el último año en Rosario fueron después de una medida judicial. Por eso, la funcionaria insistió en la necesidad de evaluar el riesgo que corre una mujer para tratar la violencia de manera integral.

Prevención

“Me preocupa la naturalización de la violencia. Después que una mujer pasa mucho tiempo sin tener respuesta, naturaliza la violencia y la invisibiliza”, explicó Pasquero y dijo que la única forma de bajar las cifras es con prevención y promoción de los derechos.

“La violencia es uno de los problemas con proporciones de epidemia. La Defensoría tiene que tener un rol proactivo que trascienda la asistencia. Hay que anticiparse a los hechos y prevenirlos, desplazando las pautas sobre las que se sostiene la desigualdad”, dijo la funcionaria.

Entre las acciones de la Defensoría mencionó dos publicaciones: una sobre el recorrido de las víctimas y otra donde cuentan las historias. También dieron talleres contra la violencia para alumnos del último año de los Establecimientos de Educación para Adultos (E.E.M.P.A.) de Rosario y capacitaron durante seis meses a los chicos del programa provincial Nueva Oportunidad.