Espectáculos

Las Marías estamparon su amistad con palabras y dibujos

María Paula Alzugaray y María Zulema Amadei presentan hoy “Estampados”, un libro con haikus, dibujos y acuarelas.


Hace años que María Paula Alzugaray y María Zulema Amadei son amigas. Ambas escriben y Amadei también dibuja y pinta.  Un encuentro en el mes de febrero fue la excusa para juntarse y ver qué hacían con su prolífera producción. Se trataba de una serie de haikus y de dibujos y acuarelas. Ambas Marías se lanzaron a una aventura local al estilo de Thelma & Louise en el que palabras y pincel llevan al lector a un viaje interior con textos obligados a tener una idea cristalina y una imagen concreta, tal como exige la poesía japonesa. Alzugaray se encargó de la idea clara y Amadei de la imagen precisa.
Así estamparon como en un trabajo de orfebrería: Alzugaray a través de un centenar de haikus y su compañera de viaje, Amadei, a partir de sus pequeños dibujos y acuarelas de 10 por 15 centímetros. Si bien las imágenes no coinciden con los haikus o viceversa, estas amigas de la vida encontraron la excusa para mostrar sus trabajos de manera conjunta.
Ese trabajo que bautizaron Estampados lo presentarán este viernes a las 19 en el espacio cultural Bolten Diseño + Arte de Vélez Sarsfield 277. El libro, con original diseño y edición de Sergio Rébori, intercala dibujos y textos de manera sutil: cada haiku escrito por Alzugaray tiene en lo breve del texto la misma fuerza que el pulso de Amadei.
Alzugaray contó a El Ciudadano que “había escrito más de cien haikus para un concurso que se realizó en 2013 en Santa Fe; tenía que hacer algo con ellos, pero quería darle otra vuelta, hacerlos dibujos; en febrero me cruzo con María Zulema (además de amigas, son vecinas) y le comento. Ella me contó que tiene un montón de dibujos y acuarelas, y así fue que nos juntamos para encarar el proyecto”.
La escritora y poeta explica qué es el haiku y lo complejo de sus versos: “Es un modo de poesía japonesa, constituido por tres versos o líneas, la primera de cinco sílabas, la segunda de siete y la tercera de cinco; en esa métrica la consigna es plasmar una fotografía, en general, de la naturaleza, con un remate siempre en la lógica oriental”.
En tanto, la multifacética Amadei, quien además de pintar, escribe y actúa, recuerda que llegó a Alzugaray cuando ésta estaba al frente de la Casa de la Poesía para que le prologara su libro El extraño pájaro del afecto, luego de compartir lecturas en talleres y circuitos como La Poesía en Los Bares o Arte por la Paz. “Me ganó de mano, porque yo soy de la idea de trabajar en equipo, arrastro a gente a cosas muy locas, pero fue María Paula quien me entusiasmó con publicar mis pinturas con sus textos”.
Para Alzugaray fue todo un desafío escribir poesía japonesa y agrega que el haiku “tiene en la síntesis una de sus características, es una idea acotada, para nada sencilla con palabras concentradas, es una construcción como una caja donde todo tiene que encajar, no repetir palabras, no puede sobrar una sílaba, realmente un trabajo que requiere paciencia oriental”.
Las autoras afirman que en Estampados “no hay prólogos, una cosa estampa a la otra, no hay ilustración de textos, no guardan vinculación entre ellos. Consideremos que hay una concepción plástica del libro, cierta celebración de «lo pequeño» y la asociación entre el texto y la imagen correrán por cuenta del lector, la ilustración y el texto nacieron separados”.

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