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Las inversiones todavía no vuelven

Por: Florencia Lendoiro

Sostienen que la inseguridad jurídica crea un mal clima para los negocios.
Sostienen que la inseguridad jurídica crea un mal clima para los negocios.

Todo indica que 2010 será un año bastante diferente a 2009 en materia económica. La crisis internacional, aun cuando no afectó tanto como se esperaba a la Argentina, habrá pasado. En el mundo en cambio, apuestan a que una nueva recaída podría repetirse.
Nadie lo sabe con seguridad. En el medio de estas versiones están los empresarios. Siempre cautos a la hora de las decisiones en momentos de turbulencias, consideran que en el mercado doméstico y aun con buenas perspectivas de recuperación económica, existe cierto riesgo todavía. Por eso, las decisiones de inversión están frenadas.

Un estudio realizado por SEL Consultores indica justamente que en la Argentina la recesión puede darse por concluida y en 2010 la economía volverá a crecer, probablemente bastante más de lo que se esperaba hace pocos meses. A esta conclusión se llegó por la respuesta que dieron empresarios consultados de diversos sectores. A comienzos de 2009 más de la mitad de las empresas declaraba que estaba peor que un año antes, mientras que ahora casi la mitad dice que está mejor. Dos de cada tres empresas, de hecho, esperan que su situación mejore en 2010.

Pero algunos problemas que ya se presentaban en años anteriores reaparecen como parte de un escenario que afecta las compañías. Por ejemplo, la inflación y por lo tanto el aumento de costos. El impacto de estos dos problemas duplicó su peso respecto del trimestre anterior, según el estudio: ahora 69 por ciento contra el 31 por ciento de entonces. “La hipótesis promedio de inflación con la que trabajan las empresas para 2010 es de 17 por ciento. Esto sugiere expectativas crecientes respecto de 2008 y una brecha de 11 puntos con la estimación oficial. Consistente con su hipótesis de inflación, las empresas estiman un aumento de salarios de 16 por ciento”, explica Ernesto Kritz, economista de Sel.

La razón negativa más importante que encuentran los empresarios, y que no solo figura en este estudio sino en todos los que elaboran cámaras de diversos sectores y consultoras de todas las tendencias políticas, está relacionado con la inseguridad jurídica que crea un mal clima de negocios. Justamente en línea con este argumento y muy próximo en menciones, otro problema que preocupa es el de proyectar planes de negocios en medio de un clima de incertidumbre política y falta de confianza.

Según el estudio de Sel, cinco de cada diez empresas opinan que el clima de inversión es malo, y otras cinco señalan que es regular.
Apenas el 3 por ciento estima que es bueno. También la mitad de las firmas cree que empeoró el contexto con relación a un año atrás. “El horizonte de previsibilidad para invertir en la Argentina es de solo 1,2 años”, aseguran.
Los principales factores que no permiten calificar el clima de inversión como bueno, son la inseguridad jurídica, el intervencionismo estatal, y la incertidumbre política e imprevisibilidad económica. El 62 por ciento opina que la relación entre las empresas y el Gobierno empeoró en los últimos tiempos.

No por casualidad el mes pasado, durante la conferencia industrial que anualmente hace la UIA, el titular de la entidad, Héctor Méndez, se mostró preocupado por estos temas e intentó que llegara al gobierno el mensaje que le trasmiten los socios de la central fabril diariamente. Un tramo de su discurso lo destinó a recordar que “las reformas frente a la crisis sólo tendrán éxito si están sólidamente fundamentadas en el imperio de la ley, el respeto a la propiedad privada, la libertad de comercio y de inversión”.

En los mismos términos se habló en el tradicional coloquio de IDEA en Mar del Plata y en varias oportunidades por miembros de AEA, la otra entidad de empresarios argentinos.

Lo más negativo de esta situación es que sin inversión que apunte a ampliar la producción o desarrollar nuevas actividades, no hay crecimiento sostenido posible. Y es esto aún más preocupante si la falta de proyectos se da en un contexto de expectativas favorable en materia de ventas ya que el estudio de Sel explica también que para 2010, tres de cada cuatro empresas esperan un incremento real de ventas.

En rigor, “luego de la recesión, el 40 por ciento de las empresas espera aumentar sus inversiones en 2010, aunque en la mitad de ellas se trata de programas de mantenimiento, o cambios de organización, sin grandes innovaciones tecnológicas. En cualquier caso, esto es una mejora respecto de 2009, pero por debajo del desempeño hasta comienzos de 2008”, asegura el estudio.

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