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Conflicto

Las internas políticas en Irak suman tensión

El nuevo presidente desairó al saliente mandatario Al Maliki, que desplegó al Ejército en Bagdad.


El nuevo presidente de Irak desairó ayer al primer ministro saliente Nuri Al Maliki y nominó a otro político chiita para que forme gobierno, en una decisión apoyada por Estados Unidos pero que amenaza con desatar nuevas luchas internas justo cuando el país enfrenta una ofensiva islamista.

La nominación de Haidar al Abadi fue rechazada por el partido Dawa, del también chiita Al Maliki, quien por segundo día sacó tropas de elite a dos grandes avenidas de Bagdad mientras cientos de sus seguidores realizaron una marcha en su apoyo, generando temores a que recurra a la fuerza militar para aferrarse al poder. La creciente disputa política llega días después de que Estados Unidos decidiera volver a intervenir en Irak bombardeando posiciones de un grupo islamista sunnita que desde junio ha tomado varias ciudades y cuya dramática expansión está amenazando a la norteña región semiautónoma del Kurdistán iraquí.

Aviones de guerra estadounidenses continuaron ayer con sus ataques, bombardeando un convoy de milicianos del extremista Estado Islámico (EI) que avanzaba contra fuerzas de seguridad kurdas que defienden la ciudad de Erbil, capital del Kurdistán, informó el Pentágono. Pero la decisión del presidente Fuad Masum de designar a al Abadi y el rechazo de Al Maliki agrega otro componente de inestabilidad en momentos en que el país intenta lidiar con la amenaza del EI, que controla ya extensas zonas del norte y oeste de Irak.

Anteayer, Al Maliki desplegó al Ejército en puntos clave de Bagdad en una muestra de fuerza y anunció en un combativo discurso que llevaría a Masum a los tribunales por no atenerse al plazo constitucional para encargar gobierno. El presidente estadounidense, Barack Obama, terminó ayer por bajarle definitivamente el pulgar a Al Maliki, socio de Washington durante ocho años. “La única solución es un gobierno inclusivo”, dijo Obama interrumpiendo sus vacaciones en Massachusetts.

Vaticano avala bombardeos

El Vaticano rompió su tradicional posición pacifista y aprobó los bombardeos contra las posiciones yihadistas en el norte de Irak con el fin de proteger las minorías, sobre todo cristianas, ante la grave e imprevisible situación en Asia menor.

Después a la condena pronunciada en 2003 por la invasión de Estados Unidos a Irak y al rechazo a la amenaza de una intervención militar en el 2013, el Vaticano cambió su doctrina de cara al “peligro” que constituye la ofensiva del grupo armado Estado Islámico (EI), la cual podría afectar la geografía política, económica y religiosa de la región.

El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Silvano Tomasi, justificó el bombardeo de Estados Unidos.“Había que intervenir ahora, antes de que sea demasiado tarde”, declaró el diplomático de la Santa Sede. Si bien la iglesia católica suele fomentar la ayuda de carácter humanitario, considera en este caso que la “acción militar es necesaria”.

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