Política

País en emergencia

Las herramientas para la solidaridad social y la reactivación ya son ley

El Senado las aprobó a las 4 de este sábado, tras 12 horas de debate: 41 votos a favor, 23 en contra y una abstención. Debut de Cristina Fernández como presidenta de la Cámara. Alberto destrabó de nuevo con proyecto para eliminar jubilaciones de privilegio. En Diputados, con retenciones segmentadas


El megaproyecto de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en la Emergencia Económica se convirtió en ley minutos antes de las 4 de este sábado, con la aprobación en el Senado por 41 votos a favor y 23 en contra y una abstención. La iniciativa sorteó el paso por la Cámara alta con el apoyo del bloque del Frente de Todos y el acompañamiento del santafesino que había renovado poltrona por el macrismo Carlos Reutemann, la ex Cambiemos y ahora en bloque unipersonal por Neuquén Lucila Crexell y el ex gobernador rionegrino Alberto Weretilneck. La bancada de Juntos por el Cambio, en medio de divisiones internas, finalmente resolvió ir contra el texto en su totalidad.

El texto había obtenido media sanción en la Cámara baja en la mañana del viernes, tras una extensa sesión de poco más de 19 horas entre el tratamiento en general y en particular. Ingresó al Senado a las 15.50, más tarde que el programado inicio del debate en esa Cámara, a las 14. El tratamiento, entonces, se pospuso para las 19 ante un pedido de la oposición para poder analizar el contenido de la mega norma.

Aprobaciones previas

El retraso se aprovechó. El jefe del bloque oficialista, José Mayans, aceptó el pedido de postergación pero negoció la consideración previa de varios puntos, que fueron aprobados. Entre ellos, el permiso para que el presidente Alberto Fernández viaje al exterior y –por unanimidad- el ingreso y salida de tropas extranjeras para ejercicios combinados.

Además, por 63 votos a favor, uno en contra y una abstención, el nuevo pacto fiscal acordado con los gobernadores, que suspende el acuerdo que regía desde 2017 y les permite a las provincias recaudar más impuestos en sus respectivos territorios (se corta la reducción progresiva de, por ejemplo, el tributo por Ingresos Brutos y el de Sellos).

Les Fernández

La sesión que empezó este viernes y se extendió hasta bien entrada la madrugada siguiente fue el debut de la vicepresidenta Cristina Fernández como titular del Senado. Apenas iniciada la sesión, corrigió a Mayans, jefe de su bancada, quien se había referido a ella como “presidente” (del cuerpo): “Presidenta”, le pidió firme. Fue ella quien accedió al cuarto intermedio solicitado por la oposición con la mira firme en sacar el proyecto y no detenerse en confrontaciones. Coordinó casi toda la sesión desde el estrado, con una breve pausa entre la noche y la 1.30, cuando estuvo a cargo la santiagueña Claudia Ledesma, presidenta provisional.

Con 39 senadores presentes (dos más de los necesarios para el quórum), Cristina Fernández propuso votar la habilitación del debate sobre la ley de Solidaridad, que fue unánime y logró superar los dos tercios de los presentes requeridos, mayoría especial exigida cuando el proyecto no pasa por comisiones ni cumple con el tiempo de espera desde la media sanción en la otra Cámara. La oposición de Juntos por el Cambio, hasta entonces fuera del recinto, ingresó para dar el debate ya sin posibilidad de bloquear el tratamiento.

Los Fernández actuaron en tándem. Como pasó en la previa en Diputados el presidente volvió a introducir iniciativas para destrabar el debate. En la Cámara baja, con la promesa de segmentación de las retenciones agropecuarias. Y en el Senado, con un anuncio sobre el otro ítem que más ruido hizo: “Con el propósito de garantizar la igualdad, he decidido ampliar las sesiones extraordinarias del Congreso Nacional a efectos de que se aboque al tratamiento de un proyecto de ley que termine con las jubilaciones de privilegio (Poder Judicial y Cuerpo Diplomático)”, anunció el jefe del Estado en su cuenta de Twitter. Las de los legisladores ya se habían anulado en otra crisis, la de 2001/2002.

Mega proyecto y mega triunfo legislativo

La aprobación del megaproyecto, a 10 días de asumir el Ejecutivo, fue leída como un triunfo político de gran magnitud del oficialismo, si se considera la cantidad de ítems incorporados y la complejidad de los temas. Insumió 19 horas en Diputados, y 12 en el Senado.

La iniciativa establece nueve emergencias, entre ellas la económica, tarifaria, energética, sanitaria y social, hasta el 31 de diciembre de 2020. Y suspende por seis meses la movilidad jubilatoria, sancionada en 2017, lapso en el cual el Ejecutivo otorgará aumentos trimestrales por decreto, más las sumas fijas anunciadas para quienes cobren haberes mínimos.

La ley aumenta en 3% las retenciones a las exportaciones a los granos y aplica una cadena de impuestos como el 30% de las compras en moneda extranjera y el incremento de bienes personales. Casi la totalidad de la nueva recaudación será destinada a financiar el déficit del Anses.

También congela por 180 días las tarifas eléctricas y de gas natural con el compromiso del Estado de hacer una revisión integral del cuadro tarifario con intervención de los entes reguladores, Enre y Enargas.

Además, se crea una amplia moratoria fiscal para pequeñas y medianas empresas, pero antes deberán registrarse como tales para acceder a los beneficios, que la oposición del Senado pidió aclarar que aprobaba en particular.

Para llegar a una mayoría, en Diputados crearon con el 3% de las nuevas retenciones un fondo solidario de competitividad agroindustrial para estimular la actividad de pequeños productores y cooperativas. Aún así, lo aprobaron con los votos justos. En el Senado sobraron votos.

 

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