Edición Impresa

Las especies vegetales en peligro son más de un millar

En Argentina hay 1.800 plantas vulnerables. El pino plateado y el caldén están próximos a extinguirse.

Un censo realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Sur (UNS) detectó que 1.800 especies vegetales argentinas están bajo amenaza de extinción, lo que fue reconocido por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Entre las especies de la región con mayor amenaza se encuentra el conocido pino plateado (Plantago bismarckii) que crece exclusivamente entre las rocas y suelos pedregosos de la zona de Sierra de la Ventana y de Curamalal. Otra es la Prosopis caldenia Burkart, o caldén, considerado como “vulnerable” en la provincia de Buenos Aires.

El director de las investigaciones Carlos Villamil expresó que las amenazas están dadas por diversos factores como una escasa distribución territorial, el peligro de desaparición por eventos climáticos o ambientales, por la acción del hombre y sus actividades económicas, entre otras.

El proyecto denominado PlanEar apunta a una categorización preliminar del grado de amenaza de cada especie según una escala de riesgo, de 1 a 5. Llevó dos años de trabajo y contó con la presencia de Villamil y Ana Elena de Villalobos, del Punto Focal del programa de Listas Rojas de UICN para la Argentina y la magister Rosemary Scoffield, curadora honoraria del Herbario.

Villamil expresó que “cada grado define la menor o mayor amenaza”. Entre las especies de la región con mayor peligro se encuentra el conocido pino plateado (Plantago bismarckii) que crece exclusivamente entre las rocas y suelos pedregosos de la zona de Sierra de la Ventana y de Curamalal, y la Prosopis caldenia Burkart, o caldén, considerado como “vulnerable” en la provincia de Buenos Aires por lo que PlanEar le asignó categoría 2.

“El caldén se explota para obtener postes, tarugos, adoquines, leña, madera de carpintería rural y para pisos, y sus frutos y hojas tienen valor forrajero”, expresó Villamil a la agencia Télam.

  Al hablar sobre PlanEar, el investigador de la UNS comentó que se trata de “una base de datos sobre plantas argentinas, concebida como una fuente de información preliminar sobre el estado de conservación de las especies que constituyen la flora del país”.

“Estimamos que la base de datos PlanEar puede resultar un instrumento útil para planificar acciones y promover el interés por la conservación de estas plantas”, comentó.

En esta primera fase se ha incluido el relevamiento de las plantas vasculares endémicas de la Argentina, pero también algunas otras compartidas con Uruguay y Chile.

Según se indicó, durante los dos años que demandó el trabajo se desarrollaron talleres, reuniones satélites, simposios y comunicaciones en eventos académicos y de gestión orientados a desarrollar la percepción de la problemática conservacionista, poniendo énfasis en el estado de conservación de componentes de la flora nacional.

Los trabajos fueron realizados en el centro de operaciones de PlanEar que funciona en el Laboratorio de Plantas Vasculares del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la UNS.

El censo contó con la asistencia del Grupo Especialista en Plantas de Sudamérica Templada (Gepsat) de la Comisión para la Supervivencia de las Especies de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN, por su sigla en inglés) y de más de 30 especialistas de otras universidades e instituciones de investigación botánica del país.

  Además, los integrantes del equipo dictaron varios talleres sobre categorización de especies vegetales en encuentros científicos nacionales.

Comentarios