Miguel Passarini
Con un singular apego e interés por los personajes y las historias que muestran mundos desconocidos, ocultos o selectivamente invisibilizados y, al mismo tiempo, muy cercanos, el actor, dramaturgo y director rosarino Santiago Dejesús abre el juego, a través de su propuesta dramática, a ciertas problemáticas de las que el teatro no se suele ocupar.
De este modo, con un nuevo equipo de trabajo al que denominó Teatro a Babor, Dejesús presenta por estos días en Espacio Bravo Las especies nativas, su nueva producción escénica, que ya desde el título busca posicionar al potencial espectador frente algo que es transversal a la agenda del presente como es el ecocidio que sufren los humedales del Paraná, donde una serie de actos ilícitos perpetrados a sabiendas de los daños generados al medio ambiente, ocasionaron un verdadero desastre ecológico, en algunos casos, con consecuencias permanentes.
La propuesta, que aparece entre las ganadoras del Plan de Fomento del Ministerio de Cultura de Santa Fe, cuenta con las actuaciones de Nicolás Terzaghi y Francisco Miño, asistencia de dirección de Agostina Pozzi, asistencia técnica de Andrés Martorell, dramaturgia de Amanda Poliester y Santiago Dejesús, música original de Homero Chiavarino, escenografía y objetos de Rodrigo Frías y Lucía Palma, vestuario de Liza Tanoni, diseño sonoro de Adolfo Corts, edición de voces en off de Guillermo Peñalves a partir del aporte de las voces de Claudia Schujman, Claudio Perrin, Valeria Barrionuevo, Juan Pablo Yévoli y el propio Peñalves; fotografía de Guillermo Turin Bootello y diseño gráfico de Amigo Corsario, con dirección general de Santiago Dejesús.
En la obra hay dos personajes. Uno es López Echagüe, el otro un pescador. “El primero es un fiscal que está a cargo de la investigación por las quemas en las islas. La necesidad de salvar su prestigio y la romántica visión que tiene sobre la Justicia, inspirada en un personaje literario que conoció siendo niño, lo embarcan en un viaje inesperado junto a Ramón, «un pescador de estas orillas», con el fin de encontrar a los responsables y frenar el ecocidio. Sin embargo, la burocracia del sistema judicial, el poder económico de los depredadores, los medios de comunicación y su propia locura obstaculizarán su intento por detener el fuego. Ante esta realidad tan cruel y descarnada, quizás encuentren en la ficción las claves para salvarse y salvar a los demás”, adelantan desde el equipo artístico.
Poner en escena
“Las especies nativas es un proyecto que nació en el 2020, un año muy duro, en medio de la pandemia y el encierro, pero también respirando el humo de las quemas en los humedales donde quedó en evidencia su vulnerabilidad y la impotencia que nos generó: no sabíamos qué hacer y nadie parecía hacerse cargo. En paralelo a todo eso, yo estaba dando unos talleres de dramaturgia online y una de esas talleristas arrancó escribiendo un texto. Se trata de Amanda Poliester, la dramaturga con la cual luego seguimos desarrollando el texto de lo que más tarde se convirtió en esta obra”, expresó Dejesús a modo de introducción a la charla.
En el mismo sentido, el actor y director planteó como desafío o dificultad, y particularmente en relación con su poética, el camino a tomar para metaforizar una temática como la de los humedales, ausente en el teatro local hasta el momento, cuando la problemática está aún tan presente en el imaginario colectivo y en el orden del debate. “La idea de metaforizar la quema de los humedales, poetizar eso dramáticamente y al mismo tiempo que haya cierto humor en el relato, fue un gran desafío porque estamos hablando de algo que hizo y sigue haciendo mucho daño al ecosistema, a nuestra zona y al mundo entero. Todo ese recorrido, el trabajo más fino luego de tener el texto, lo hicimos con los actores. Nicolás Terzaghi, con quien ya trabajé en Saverio, el cruel (para la Comedia Municipal Norberto campos) y es muy talentoso, y Francisco Miño, un actor correntino a quien conocí en uno de mis talleres y también es muy interesante su trabajo. Armamos un gran equipo artístico y humano que está muy comprometido con lo que estamos contando”, expresó el director.
Respecto del fiscal López Echagüe y de Ramón, el pescador, los personajes de Las especies nativas, Dejesús destacó: “La obra propone a través de esto dos personajes el encuentro de dos mundos muy diferentes; el fiscal, que llega con una velocidad, un apuro y casi por obligación a hacer un relevamiento de lo que está pasando en las islas, y Ramón, que es alguien que maneja otros tiempos, más calmos, y también con otra versión acerca de lo que está sucediendo, sufriendo las quemas en carne propia y siendo testigo del ecocidio. Estos dos personajes cruzan el río juntos porque al fiscal no le mandan los recursos que le prometieron, y es el pescador quien le da una mano cruzándolo a las islas para que pueda sacar unas fotos, tomar nota de los hechos y volver. Pero pasa algo inesperado: una cuestión climática, una sudestada, los obliga a acampar y en ese acampe se empiezan a conocer, entablan casi una amistad, y también el fiscal, rememorando un personaje de su infancia, lo hace carne en él, algo que cambia su vida y pone a funcionar una epopeya por los humedales. La obra propone un viaje de búsqueda personal y también colectiva por la problemática que estamos transitando”.
En Las especies nativas también queda expuesto lo que pasa en ciudades como Rosario donde la feroz especulación inmobiliaria pone en peligro a diario la vida y la salud de las personas, en la mayoría de los casos con la complicidad de algunos medios de comunicación. “Siempre digo que el humor es un aliado para poder intermediar e interpelar, incluso, frente a las cosas más terribles; precisamente, en la obra hay una escena donde la cuestión de los medios de comunicación queda muy en evidencia, sobre todo de parte de algunos medios porteños que se enteraron de lo que pasaba acá porque les molestaba el humo. Es gracioso y a la vez terrible, porque si bien estamos hablando de algo local, en un punto, se vuelve universal: estamos hablando de la quema de los humedales en el Paraná pero también de la deforestación a nivel mundial, porque esto pasa en gran parte del planeta. Y también hay algo en la obra que me gustó mucho transitar que es toda la mitología de las islas: leyendas, creencias, muchas formas de estar, de hablar y de pensar; también la mortandad de peces, la baja del río, la construcción de terraplenes, la suelta de ganado, los barcos que se llevan agua potable. Todo eso aparece, más allá de que no es teatro documental, desde una ficción donde tomamos partido por lo poético y al mismo tiempo por lo político”, cerró el director.
Para agendar
Las especies nativas se presenta los viernes de junio y julio, a partir de las 21, en Espacio Bravo Teatro, Catamarca 3624. Las entradas se reservan a través del 341-6597587
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