Ciudad

Las empresas que marcaron el pulso económico del 2009

Malhe, Paraná Metal y General Motors, los casos que mejor resumieron los vaivenes laborales

La crisis de Mahle estalló en abril, cuando los propietarios alemanes de la planta de aros de pistón decidieron el cierre. (Foto: Leonardo Vincenti)
La crisis de Mahle estalló en abril, cuando los propietarios alemanes de la planta de aros de pistón decidieron el cierre. (Foto: Leonardo Vincenti)

A la hora de ser consultados sobre las empresas que marcaron el pulso y fueron el termómetro de la realidad económica de Santa Fe en el 2009, tanto Nora Ramírez, la secretaria de Trabajo provincial, como Edgardo Arrieta, secretario adjunto de la CGT Rosario, resaltaron los casos Malhe, Paraná Metal y General Motors. Lo cierto es que, con cierta similitud y también diferencias en sus procesos, cada uno de los devenires que se sucedieron en dichas empresas tal vez hayan sido los más emblemáticas de la provincia, además del impacto mediático que tuvieron sus vaivenes. En tanto, habrá que ver cómo sigue la realidad de cada una este año.

La historia de Malhe había comenzado en el mes de abril, cuando los propietarios, capitales alemanes, decidieron cerrar de un momento a otro a la fábrica de aros de motores. Ante esta realidad, los 520 trabajadores que empleaba decidieron tomar la industria situada en avenida Presidente Perón 5601 y es allí donde comienza el largo conflicto que desemboca, finalmente, en la compra de la firma, a mediados de noviembre, por parte de Aros Kim, propiedad del empresario nacional Jorge Basualdo. Por estas horas, los dueños están realizando una serie de auditorias contables, tanteando la producción y perfil que tendrá de ahora en más y evaluando al personal con el que continuará la empresa, que de acuerdo a lo pactado con los trabajadores será de alrededor de 150 operarios. 

“Yo creo que de los tres el casos el más emblemático ha sido el de Mahle, por todo lo que representó. Fue una lucha muy grande la que se tuvo, pero por suerte ha tenido un final feliz”, expresó Ramírez.

En tanto, en una situación parecida se encuentra la firma Paraná Metal, donde el empresario kirchnerista Cristóbal López acaba de anunciar que, luego de hacerse cargo hace casi un año de la planta, en febrero adquirirá definitivamente la firma. Lo negativo es que de todas formas ya ha anunciado un plan de retiros voluntarios en donde aspira a reducir 430 puestos laborales de los pocos más de mil con los que contaba la empresa antes de que estallara el conflicto.

En tanto, distinta es la situación en General Motors, donde luego de que en diciembre de 2008 se emitieran 490 telegramas de despidos que finalmente no se concretaron, el año pasado se anunció la fabricación de un nuevo modelo, el Agile, lo que permitió incorporar 575 nuevos operarios.

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