Política

Deuda por obras públicas

Las empresas contratistas le pedirán al gobierno provincial un plan de pagos

La ministra Silvina Frana reconoció un pasivo de más de 8000 millones de pesos. Desde la Cámara de la Construcción manifestaron: “Con ese nivel de deuda se nos hace inviable seguir, ojalá podamos tener una propuesta de pago y seguir avanzando y sosteniendo los puestos de trabajo”.


Las empresas contratistas pedirán al gobierno provincial un plan de pagos para poder continuar las obras públicas que estaban en marcha. “Estamos en un nivel de deuda que nos hace inviable seguir, ojalá podamos tener una propuesta de pago y seguir avanzando”, sostuvo este lunes el presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Fe, Renato Franzoni.

Según el dirigente empresarial, las constructoras a cargo de la obra pública provincial están “financieramente ahogadas” por la deuda del Estado, que en algunos casos es de ocho meses. El ritmo de los trabajos se desaceleró desde mediados del año pasado, por decisión del gobierno anterior, y hubo despidos en el sector.

La ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana, brindó este lunes una serie de detalles sobre la situación económica de su área al momento de asumir la nueva gestión. “Recibimos una deuda que supera los 8000 millones de pesos”, señaló Frana en conferencia de prensa.

La cifra referida por la ministra incluye certificados de obra pública y deudas de la EPE, Aguas Santafesinas, Vivienda y Vialidad.

“Queremos que los contratistas del Estado tengan en claro cuál es la situación actual, para interpretar por qué planteamos en la Legislatura una ley de emergencia que pretende generar un marco legal para hacer los aportes necesarios y resolver esta situación que no empezó hace menos de un mes, con la gestión del gobernador Omar Perotti, sino hace mucho tiempo”, sostuvo la ministra.

El presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Fe indicó que el déficit del sector es muy grande: “Las obras que teníamos en ejecución ya nos habían pedido en el período anterior, del ingeniero (Miguel) Lifschitz, que las vayamos relentizando, por ende eso trajo aparejado gran cantidad de despidos”.

En declaraciones a LT10, Franzoni describió el panorama en términos muy crudos: “Estamos en un nivel de deuda que nos hace inviable seguir mucho tiempo más. Ojalá podamos en esta semana tener una propuesta de pago y seguir avanzando y sosteniendo los puestos de trabajo, no tenemos para mucho más, estamos muy agobiados financieramente”.

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