La ciudad de Santa Fe se sumó a una red para luchar contra la trata de personas: “Infancia robada”. Con la presencia de la monja Marta Pelloni, para quien es fundamental la articulación con los organismos oficiales, se presentó ayer en la capital provincial la red, que suma foros sociales en todo el país para luchar contra el crimen organizado que implica esencialmente la explotación sexual y la droga.
La red “Infancia robada” sumó así un nuevo eslabón en la provincia. La visita de Pelloni fue en el marco de las jornadas “Trata de personas, abuso y explotación sexual infantil”, organizadas por la asociación civil Generar. La actividad pretende ser el punto de partida para la constitución de un foro social local, que se sumará a los que ya existen en todo el país, para difundir y fortalecer las actividades preventivas.
Además de Pelloni, estuvo en la ciudad de Santa Fe Wanda Candal, especialista del Sedronar. Las coordinadoras de la red –junto a Liliana Loyola, titular de Generar y defensora del pueblo adjunta zona norte– explicaron que se basa en los principios de la horizontalidad y autonomía en el funcionamiento de cada nodo o foro que se constituye.
Generar es una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo es propiciar acciones por la igualdad y equidad de género, en especial ante vulneraciones graves a los derechos de las mujeres, como la violencia de género y la trata de personas.
La disertación comenzó con dos preguntas que Candal lanzó al público: “¿Hay drogas y prostíbulos en Santa Fe?”. La respuesta fue afirmativa. La segunda pregunta: “¿Conocen causas o expedientes judiciales iniciados por trata?”. La respuesta fue negativa.
El intercambio sirvió como disparador para enunciar dos características del crimen organizado, como la trata de personas y el narcotráfico. La problemática está “ostensiblemente extendida en el territorio”, según indicaron las responsables de la red.
“Son dos caras de una misma moneda: alta presencia del problema, pero fuerte invisibilización”, explicó Candal. Y advirtió sobre la naturalización que se genera en torno de situaciones que parecieran normales.
Pelloni alertó sobre otro aspecto negativo del tema: la negación de la realidad. “A veces esa negación proviene de las propias organizaciones de derechos humanos, porque hablan desde el escritorio. Cuando salgan al terreno, la cosa va a cambiar”, dijo la monja.
Marta Pelloni explicó luego que el objetivo de la red es trabajar para devolverles a los chicos y adolescentes lo que se les roba. “Desde lo que no le dan las máximas autoridades de gobierno, las instituciones del Estado, como educación, salud, justicia, hasta la sociedad misma”, sostuvo.
“Por eso pedimos en estas capacitaciones que damos que para construir foros locales sociales que se suman a la red, tengan previsto un equipo interdisciplinario con trabajadores sociales, abogados y algún psicólogo para atención de las víctimas que puedan aparecer de todo tipo de violencia”, agregó la hermana.
Las jornadas continuarán hoy con una exposición didáctica para la visibilización y prevención del tráfico, la trata y las adicciones. Luego habrá un panel en el que se debatirá sobre el marco normativo y, en particular, sobre la ley nacional 26.061, instrumento jurídico que resguarda los derechos de los niños.
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