La ex directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se refirió al contexto económico argentino y consideró que el “descarrilamiento” del acuerdo con la entidad multilateral tuvo que ver con “el desarrollo político” que tuvo lugar en Argentina. Defendió el acuerdo Satand By que posibilitó el desembolso de 57 mil millones de dólares y consideró que el FMI es en realidad “el chivo expiatorio cuando las cosas van mal”.
En medio de las gestiones del ministro de Hacienda Hernán Lacunza para destrabar el desembolso de 5.400 millones de dólares, Lagarde defendió las condiciones del préstamo millonario. En una entrevista con el medio Bloomberg, consideró que en el acuerdo había disposiciones para proteger a los sectores más vulnerables.
Con un sentido similar al que tuvo el discurso de Mauricio Macri el día después de las Paso, la ex directora del FMI manifestó: “El acuerdo estaba logrando sus objetivos de reducir las vulnerabilidades externas y el déficit fiscal, antes de que las cosas se dispararan debido al desarrollo político”.
Por otra parte, recordó que ella misma había anticipado que “el programa dolería”, pero que a su vez pusieron a disposición “instrumentos que en realidad podrían activarse para aumentar las medidas de seguridad para las personas más vulnerables”.
De hecho volvió a defender a la entidad que supo liderar y sostuvo que en definitiva su destino es “ser el chivo expiatorio cuando las cosas van mal”. En ese sentido agregó: “El FMI siempre pasa por momentos difíciles cuando un programa tiene un éxito moderado o ninguno y nunca se menciona cuando un programa tiene un verdadero éxito”.
Por último, y en relación a la asistencia financiera a la Argentina, Lagarde consideró: “Hicimos lo mejor que pudimos en el momento en que los líderes argentinos nos enfrentaron con una situación muy difícil”.
Mientras tanto, el gobierno nacional espera por el avance de las negociaciones que están a cargo de Hernán Lacunza en Estados Unidos. El ministro de Hacienda espera poder destrabar el desembolso de 5.400 millones de dólares que forman parte del acuerdo Stand By entre Argentina y el FMI.
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