La fiesta clandestina en el bar Kika que terminó con más de 200 demorados sigue dando que hablar. En esta ocasión fue la la Secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario, Carolina Labayru, quien dio más detalles sobre el procedimiento.
“Entró la denuncia al 147, la gente rápidamente cerró las puertas pero como tienen cámaras en el bar Kika, podían ver quienes estaban del lado de la calle. El fiscal, el Dr. Viena, autorizó a llevar a las personas detenidas a la comisaría. Varios jóvenes fueron trasladados a la comisaría 2º, también se usó el transporte público, porque eran muchos. Se utilizó un colectivo que venía vacío para completar el traslado”, explicó en charla con LT8.
“Los asistentes a la fiesta clandestina fueron demorados, rápidamente recuperaron la libertad pero se les abre una causa”, aclaró para luego dar detalles sobre la irresponsabilidad de los titulares del local: “Llama la atención porque es un lugar habilitado, excedió su capacidad de personas ampliamente, ese incumplimiento va a ser sancionado como corresponde. El local estaba habilitado para 42 personas y el fiscal constató más de 240”.
El incumplimiento de algunos, no puede hacernos retroceder poniendo en riesgo la salud y el trabajo de quienes respetan las normativas vigentes. pic.twitter.com/gImJvv8ALX
— Carolina Labayru (@CaroLabayru) November 22, 2020
También se encargó de resalta la tarea de los que sí cumplen: “El sector gastronómico viene cumpliendo muy bien todos los protocolos de funcionamiento, es injusto que el dueño de este bar haya incumplido todos los límites. El fin de semana existió alto cumplimiento de todos los bares y restaurantes, sobre todo en las arterias principales, como Pichincha y Avenida Pellegrini”.
“Desde la Secretaria de Control y Convivencia del municipio tenemos menos denuncias por fiestas clandestinas,, sí en cambio, hay muchas denuncias por ruidos molestos, por la música a volumen muy alto y los vecinos se quejan por ese motivo”, cerró.
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