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La vigencia de una fecha

El Día Internacional de los Trabajadores, establecido en 1889, se conmemora en casi todo el mundo como una jornada de lucha por la reivindicación de los asalariados, con la justicia social como meta.

El Día internacional del Trabajador se conmemora en casi todos los países del mundo el 1º de mayo para expresar los reclamos de los asalariados y recordar a los Mártires de Chicago, nombre con el que se evoca a los cinco anarquistas condenados a muerte en los Estados Unidos tras la huelga del 1º de mayo de 1886 y los enfrentamientos del 4 de ese mes en la plaza de Haymarket, donde unos veinte mil manifestantes fueron reprimidos por 180 policías que abrieron fuego contra la multitud luego de que un artefacto explosivo estallara entre los uniformados produciendo un muerto y varios heridos. El estado de sitio y el toque de queda que se estableció a raíz de estos incidentes llevaron a la cárcel a centenares de trabajadores que fueron golpeados y torturados, acusados del asesinato del policía.

Aquella movilización obrera había sido convocada para exigir, entre otras reivindicaciones, el cumplimiento de la jornada laboral de ocho horas que no era respetada por los empleadores. La represión con que fue enfrentada fijó la fecha del 1º de mayo como un hito en la lucha por la dignidad de los trabajadores y en julio de 1889 la Segunda Internacional instituyó el Día Internacional del Trabajador que luego el Congreso de París de esa organización ratificó estableciendo la fecha del 1º de mayo de cada año para evocarlo. En 1954, la Iglesia Católica adhirió a la jornada cuando el papa Pío XII dispuso que se día se celebrara la festividad de San José obrero.

Así, desde fines del siglo XIX el 1º de Mayo es fecha de conmemoración en todo el mundo menos en los Estados Unidos, donde sucedieron los hechos que le dieron razón.

En la Argentina, durante el primero y segundo gobierno peronista la conmemoración cobró un perfil festivo para destacar los avances en materia de legislación protectiva del trabajo, y así se sigue celebrando aunque el espíritu de lucha nunca ha dejado de manifestarse con la justicia social como objetivo a alzar en plenitud.

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