El mundo de las modelos y las exigencias por mantenerse y seguir participando se cobró una nueva vida a partir de una cirugía estética. La bella Solange Magnano, de 38 años y madre de dos hijos, decidió someterse a un tratamiento de inyecciones para mejorar sus gluteos. Luego de cuatro días de internación en la clínica de Avellaneda murió por una afección pulmomar que sería consecuencia del tratamiento.
En la actualidad Solange pertenecía al plantel de Roberto Piazza, pero estaba radicada en la ciudad de San Francisco (Córdoba) donde dirigía su propia escuela de modelos, “Actitud Models”. Su tiempo de esplendor fue en 1994 cuando salió elegida como Miss Argentina, desde entonces desarrolló una exitosa carrera en Europa, para finalmente radicarse en su Córdoba natal. Ayer fue víctima de la locura por correr detrás de la perfección sin entender que el tiempo pasa, inexorablemente, y deja sus huellas.
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