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“La vida es una herida absurda”, noche de “terapia” al ritmo del 2X4

La actriz y cantante Alejandra Zambrini adelanta detalles del show que presenta junto al músico Agustín Casenove donde comparten un espacio en escena tango y psicoanálisis


La actriz y cantante Alejandra Zambrini presenta este sábado junto al músico Agustín Casenove un show de tango y psicoanálisis titulado La vida es una herida absurda, en el que se podrán disfrutar tangos de ayer y de hoy intervenidos con textos de los grandes del psicoanálisis y la poesía como Sigmund Freud, Jorge Luis Borges, Jaques Lacan o Enrique Santos Discépolo, entre otros.

Zambrini, que ya cantó tangos con sorteo de besos en Bésame en la boca, e hizo de la historia de los boleros una escuela al dirigir por veinte años al grupo Las Serenateras, emprende un nuevo desafío musical, pero como es su estilo, no podía faltar la cuota actoral y humorística.

“La idea de unir el tango con el psicoanálisis nace de mi eterna manía de contextualizar lo que hago cuando subo a un escenario. Hace unos años me invitaron a cantar tangos en una Feria del Libro de Psicología. Y me pregunté: «Qué puedo decir con unos cuantos tangos que tenga sentido en ese marco». Fue así que se me ocurrió hacer una búsqueda en internet poniendo las palabras tango y psicoanálisis. Mi sorpresa fue enorme porque se abrió ante mí un universo inesperado. Apareció una cantidad de material asombrosa”, dijo la actriz y cantante a El Ciudadano. Asimismo, aclaró: “No fui la primera que pensó en el asunto. Hay ensayos, conferencias y libros sobre el tema. Me zabullí en un mundo apasionante; encontré un gran camino de sentido que es una de mis obsesiones a la hora de cantar. Encontré, por ejemplo, que el tango y el psicoanálisis tienen un nacimiento contemporáneo, se desarrollan en distintos lugares del mundo pero al mismo tiempo, y para atender la misma cuestión: el sufrimiento humano. Y ese fue el punto de partida de un viaje apasionante”.

De todas maneras, en ese “mundo nuevo” había textos académicos que la misma Zambrini no podía entender así que buscó ayuda en los psicólogos Nilde Cambiaso y Helder Racca. “Trabajamos en reuniones de lectura y conversación, fue un proceso increíble. Fuimos encontrando los tangos y cruzándolos con textos que armé con estas conversaciones y citas de algunos autores. Cabe aclarar que la propuesta del espectáculo no está dirigida exclusivamente a los psicólogos, más bien todo lo contrario. Trabajar con Helder y Nilde me sirvió para poner en un lenguaje simple y accesible a cualquier tipo de espectador las ideas que fuimos encontrando. Los psicólogos por ahí encuentran algunos chistes especialmente dirigidos a ellos, pero en general la obra llega bien a todos los espectadores”, explicó.

De este modo, La vida es una herida absurda suma un escalón más a la versatilidad que Zambrini le impone al género musical. “A lo largo de mi carrera artística hice, entre muchas cosas, cuatro espectáculos de tango conceptuales y con puesta teatral: Señal que viene tormenta dirigido por mi queridísimo Rodolfo Pacheco, Pobres chicas dirigido por Javier Palomino, Bésame en la boca dirigido otra vez por Pacheco, y ahora La vida es una herida absurda, autodirigido. En todos estos trabajos la búsqueda fue siempre la misma: qué decir y desde qué lugar. El hecho artístico es un fenómeno comunicacional, una sube a un escenario por la necesidad de comunicar ideas, sentimientos, convicciones. Yo no creo en el arte decorativo, o mejor dicho, no quiero ser una artista decorativa (risas). Para mí el arte es un compromiso desde el campo del pensamiento y la ideología, desde la poética más genuina que te pueda habitar”.

Para agendar 

La vida es una herida absurda se conocerá este sábado, a partir de las 21.30, en el auditorio del Colegio de Psicólogos, de Dorrego 423, donde continuará en cartel los próximos sábados del mes

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