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Descenso YA LLEVA dos años Y preocupa a empresarios

La venta en los súper cerrará 2017 con fuerte caída en Rosario

La merma ronda entre el 7 y el 10% en relación con 2016. Advierten que la baja sigue cambiando los hábitos de consumo.


El consumo no levanta en Rosario. Y sigue en caída libre. La merma se refleja hasta en la venta de alimentos, bebidas, productos de limpieza y primera necesidad. Según datos de la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar), la baja ronda entre el 7 y el 10 por ciento en el año en relación con 2016. El dato va en línea con lo que reflejan consultoras que miden la actividad en las grandes ciudades del país.

A nivel nacional el gobierno viene entregando cifras positivas sobre el nivel de actividad. De hecho, esta semana trascendió que la economía creció 3,9 por ciento en septiembre en relación con el año anterior. Sin embargo, no todos los sectores de la economía local empujan de la misma forma. El más beneficiado sigue siendo la construcción (además del campo). Y la industria recién parece comenzar a despertarse.

En ese marco, en Rosario hay sectores que siguen lejos de recuperarse, como el comercio. Basta consultar a representantes de distintas entidades para corroborarlo.

Justamente, el dato en torno de la merma en los supermercados lo entregó el propio titular de la cámara local, Mariano Martín. “Las ventas no levantaron nunca durante todo el año. Mes contra mismo mes siempre estuvimos abajo entre un 7 y 10 por ciento en unidades comercializadas en relación con 2016, que ya había sido malo. Hace dos años que estamos en caída”, señaló el dirigente.

Bolsillos más flacos

Para el empresario el descenso tiene su origen en la pérdida del poder adquisitivo. “Bajar el gasto y los subsidios repercute en el consumo directamente. Y eso modifica los hábitos de compra. El que antes se llevaba tres vinos ahora se lleva dos. Y lo mismo sucede con otros productos. Igual, el consumidor argentino está acostumbrado a este tipo de situaciones. Para nosotros no es nuevo”, manifestó Martin.

La Cámara de Supermercados local a agrupa a firmas de variada escala. Forman parte la mayorista Micropack, la Cadena Dar, La Reina y los locales Único. También la integran comercios más pequeños.

“En medio de esta caída lo que nosotros vemos es que el consumo al menos se está ordenando. El vecino compra más en los supermercados de barrio las unidades justas y necesarias para la canasta diaria. Esperemos que con la llegada de las Fiestas haya un repunte”, señaló Sergio López, titular del supermercado Génova, un negocio de 500 metros cuadrados en el corazón de Empalme Graneros.

El empresario dijo que la merma en el consumo es “general”, no distingue sectores sociales.

“La realidad es similar en todos lados, en los barrios más postergados y la clase media. Hay una retracción en el consumo. Si no tenemos estabilidad esto no va a volver a levantar. El incremento de tarifas golpeó duro en el bolsillo de la gente y también en nuestros locales”, alertó.

Desde el grupo Cencosud, propietarios de Jumbo (con presencia en Rosario), fueron menos alarmantes. Pero igual destacaron que la realidad no es la que se esperaba tiempo atrás. “No estamos viendo una mejora notable. Septiembre había sido un poco mejor, pero en octubre y en lo que va de noviembre volvimos a ver un estancamiento. Además, nos preocupan las subas en los costos”, señaló el principal ejecutivo del grupo, Matías Videla.

Las consultoras

Por su parte, consultoras que miden el consumo en las grandes ciudades del país entregaron una perspectiva menos pesimista. De todas formas también estiman que 2017 cerrará a la baja.

“En los últimos meses vemos un cambio positivo en la tendencia, pero aún no estamos recuperando todo el impacto de lo que se perdió. Hay segmentos importantes de la población, como la clase media baja, que siguen muy golpeados”, destacó recientemente Juan Manuel Primbas, director de la consultora Kantar Worldpanel, al diario porteño La Nación.

En la misma línea, en Scentia alertaron que la mínima recuperación con que había cerrado septiembre –en su medición, ese mes fue el primero en la gestión macrista en mostrar una modesta suba del 0,4% en las ventas– se perdió con la baja de octubre (-3,3%).

“Para este año estamos proyectando una caída punta a punta del 2% en el consumo, mientras que para 2018 manejamos dos escenarios. En el más conservador esperamos una baja del 1,3%”, explicó Osvaldo del Río, director de Scentia.

En Nielsen, por su parte, destacaron como un dato positivo la suba de la confianza de los consumidores –que marcó un alza del 6% en su última medición–, pero a la vez señalaron que los hogares argentinos siguen mostrando comportamientos típicos de tiempos de crisis.

“El 63% de los consumidores afirma haber cambiado de marca yendo hacia una más barata”, explicaron en la consultora.

Los shoppings también bajan

La caída en las ventas también sacude a los shoppings en todo el país.

La comercialización a precios constantes mostró el mes pasado una baja de 2,1% respecto de un año atrás.

En los grandes centros de compras las ventas a precios corrientes alcanzaron un total de 5.916,4 millones de pesos, con un aumento de 14,7% en relación con el mismo mes de 2016. El guarismo está por debajo de la inflación. Por último, en el acumulado de los siete primeros meses del año 2017, las ventas en los shoppings habían registrado un total de 32.267,3 millones de pesos, con una mejora interanual de 13,1%, también por debajo del índice general de precios.