Región

Advertencia de Salud provincial

La velocidad de los contagios seguirá en alza en Santa Fe y la segunda ola es peor que la primera

Con nueva y fuerte interpelación a la responsabilidad social, el director de Tercer Nivel de Atención de la cartera sanitaria calculó que el "pico" llegará afines de este mes. Y alertó que el sistema de atención está al límite, aunque sumó refuerzos


La obsesión por determinar el momento del pico de contagios prevaleció durante buena parte de lo que se consideró la primera ola de la pandemia en la Argentina, fue dejada de lado por otras descripciones y ahora, en la segunda fase de avance del virus, regresó: las “estadísticas indican que aún no ha llegado el pico de la segunda ola”, afirmó este viernes el director de Tercer Nivel de Atención del Ministerio de Salud de Santa Fe, Rodrigo Mediavilla. Y arriesgó una fecha para el peor momento del aumento de casos: “finales de este mes o en dos semanas”. Todo cuando el gobernador Omar Perotti debe decidir si prorroga o no las restricciones que determinó una semana atrás, hasta este domingo, en cumplimiento a las nueva forma de evaluación epidemiológica dispuesta por Nación.

Otro escenario preocupante que trazó el funcionario es que Santa Fe “está por superar el pico de la primera ola”. Y recordó para comparar que “en la primera no hicieron falta los módulos sanitarios, ni los 29 respiradores que envía ahora Nación, ni tanta atención”.

El director de la cartera sanitaria insistió en que la actual oleada de contagios de covid-19 es “más jodida que la primera”. Y admitió la situación límite del sistema de salud en la provincia. Reconoció que, ante la ausencia o la ocupación plena de centros de atención se hacen traslados de pacientes con coronavirus. Y lo más dramático: que dos fallecieron antes de poder ser internados, uno proveniente de Ceres y otro que fue llevado desde Las Parejas a Venado Tuerto. Explicó que los dos fallecieron por la gravedad de sus estados de salud, no por el tiempo que demandó conseguir una cama crítica para ellos.

“Con la llegada de los 29 respiradores se disminuye el indicador de ocupación de camas. Hoy tenemos un 88% en Rosario. En capital teníamos un 99% de ocupación y hoy estamos en un 79%”, abundó sobre los refuerzos y uno de los indicadores tomados por Nación para la clasificación de zonas de riesgo epidemiológico y sanitario, que a los departamentos de Rosario y San Lorenzo le asigna el más grave, de Alerta.

“Tenemos 800 casos menos casos que en el pico de la primera ola, que fue en octubre. Yo espero que superemos en dos semanas los tres mil casos. Que todos tomemos conciencia y nunca lleguemos al pico”, reseñó el funcionario y, como varios de sus pares, apeló a una diluida responsabilidad individual para con la salud colectiva: “Si sigue habiendo fiestas clandestinas, aglomeraciones, banderazos por Colón, River o Boca, vamos a superar el pico. Depende de la gente”, interpeló.

En el transcurso de la primera ola de contagios, precisamente, varios especialistas abandonaron la estimación del “pico”, a partir del cual se supone que la velocidad de nuevas infecciones comienza a decrecer, porque esa situación depende en gran medida de un comportamiento social difícil de medir y anticipar por lo cambiante.

“La ampliación de camas es llegar tarde”, reforzó Mediavilla. “Se habilitan más plazas para atender un enfermo, pero el problema no es el enfermo, sino las causas de la enfermedad. Tratamos de ampliar todo lo posible la atención. Esa es nuestra función y todo es sacrificio del recurso humano. Los otros indicadores no dependen de salud”, explicó.

 

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