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La UIA no quiere devaluación

De Mendiguren, titular de la Unión Industrial, sostuvo que desde la entidad “se busca competitividad, pero no la da sólo el tipo de cambio”. También expresó preocupación por la relación Moyano-gobierno.

El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, rechazó ayer que esa entidad fomente una devaluación para que las empresas ganen competitividad como instrumento para hacer frente a la crisis financiera mundial, y expresó su “preocupación” por el supuesto distanciamiento del líder de la CGT, Hugo Moyano, del gobierno nacional.

“La UIA no está detrás de ningún proceso devaluatorio, al contrario. Lo que un industrial necesita es competitividad y la competitividad no la da solamente el tipo de cambio, sino también un país competitivo”, aseguró el directivo.

“La competitividad es sistémica, se la da un país competitivo, cuando tiene infraestructura, una legislación laboral acorde”, precisó el dirigente fabril, para comentar que “algunos creen que la competitividad se resuelve mágicamente tocando el tipo de cambio: eso nos parece un espejismo”.

Moyano

En declaraciones radiales, De Mendiguren también hizo referencia al secretario general de la CGT, Hugo Moyano, quien ya hace públicas sus diferencias con el gobierno. “Me preocupa que Moyano tome una postura de confrontación con el gobierno, porque sé lo que piensa del proyecto nacional, sé lo que ha peleado en otras oportunidades, pero ésta no es la forma”, sostuvo el empresario. El titular de la UIA dijo que le “encantaría” poder juntarse con Moyano para “dialogar”.

Los dichos de Cristina en el G20

Por otra parte, De Mendiguren –quien forma parte de la comitiva empresaria que acompañó a la presidenta Cristina Fernández a la cumbre del grupo de los 20, en Francia– comentó qué impresión causó el discurso que la jefa del Estado brindó allí.

“En el momento en que la presidenta habló del «anarco-capitalismo», yo estaba cerca de ella y miré las caras de todos los que estaban en el foro. Fueron caras de asombro”, puntualizó el empresario textil. Y admitió: “Pensé que esas palabras iban a causar un impacto negativo, pero finalmente causaron buena impresión”.

El dirigente industrial consideró que en la crisis europea “no se trata sólo de discutir montos de rescates, sino básicamente cómo se vuelve a crecer. Y eso va a llevar tiempo”.

A su criterio, “hoy el crecimiento del mundo está claro que viene por el eje del Pacífico y por América latina. Estas dos regiones representan casi el 55 por ciento del consumo mundial y no están en las condiciones en las que se encuentran Europa y Estados Unidos”.

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