La Televisión Pública presenta desde este miércoles a las 22.30 la reposición de Balas perdidas, estrenada originalmente en 2017, una serie policial protagonizada por el actor rosarino Luis Machín, basada en el robo ocurrido contra el Tesoro Regional de Rosario del Banco Central en 1992, rodada bajo la dirección del también rosarino Hugo Grosso.
La trama transcurre tras el anuncio del Plan de Convertibilidad, cuando Pipo (Machín) logra robar del Tesoro Regional Rosario 600 “balas” con australes, equivalente a 30 millones de pesos/dólares, destinados a ser quemados. El singular lñadrón intenta quedarse con el botín pero algo sale mal, y debe entregarse y negociar para salir del país sin ser juzgado.
Después de diez años, en 2002, con el trasfondo de un país colapsado, el juicio culmina con pocas condenas. Luego de que la causa prescribe, Pipo regresa, dispuesto a recomenzar.
“En un principio, debo decir que yo fui empleado del Banco Provincial de Santa Fe durante un tiempo, lo que me hizo trabajar, en parte, sobre mi propia memoria y mis vivencias; me fui del banco un año y medio antes de que ocurriera este fraude en 1992, pero tengo muy presentes aquellos años, signados por la privatización del banco. Fue un momento en el que empezábamos a ver al Estado alejándose de los lugares donde debía estar, algo que se cristalizó con la crisis de 2001”, adelantó Grosso al momento del estreno
El director Hugo Grosso es también el autor de la serie, que cuenta además de Machín con las actuaciones de un elenco integrado por Emilia Mazer, Eugenia Alonso, Raúl Kreig, Roberto Vallejos, Miguel Franchi, Gerardo Dayub, Francisco Fissolo, Claudia Cantero, Carlos Resta, Raúl Calandra y Juan Nemirovsky, entre otros artistas invitados.
Balas perdidas, cuyo título utiliza el término “balas” para referir a las bolsas donde se colocan los fajos de billetes, fue realizada en 2015, integró la serie de producciones destinadas al Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (Bacua) y se estrenó en junio de 2017 por la pantalla estatal.
Entonces su protagonista dijo: “Me interesó ser parte de esta historia por tratarse de un hecho renombrado y por tener que asumir el rol de un ladrón de guante blanco que concreta un robo quirúrgico”.
Conocido por su inagotable caudal interpretativo, el camaleónico Luis Machín protagoniza la serie jugando, una vez más, a romper con los moldes habituales que comprenden las lógicas de la actuación, entendiendo qué debe aportar a sus personajes cuando está en un escenario o bien frente a una cámara. “El personaje principal es Pipo, que más allá del robo tiene una obsesiones por cambiarse de look en cada hecho delictivo y entonces jugamos mucho con eso; trabajar con Luis siempre es una experiencia muy valiosa”, expresó Gosso. Y completó: “Alguna vez le preguntaron a Ettore Scola quien pensaba que era el mejor actor italiano y ofreció toda una descripción acerca de Vittorio Gassman y el conservatorio, Nino Manfredi y el humor, pero para él el auténtico actor de cine era Marcello Mastroianni, porque era el único que actuaba para el plano, y Luis está exactamente en ese tono: es un actor económico de recursos y tiene una clara noción para acomodarse ante ese fragmento que uno está tomando con la cámara”.
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